Detención. La PGJEM presentó a Alejandro Sánchez Varela, de 26 años de edad. EL UNIVERSAL
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México presentó a Alejandro Sánchez Varela, como homicida confeso de la estudiante Karla Jazmín Rueda Servín, cuyo asesinato conmocionó a la comunidad universitaria de la entidad.
El titular de la PGJEM, Alfredo Castillo Cervantes, presentó un video en el cual Sánchez Varela, refiere matar de un martillazo en su domicilio a la joven, quien estudiaba en la Universidad Autónoma del Estado de México, con quien mantenía una relación sentimental, al tiempo de vivir en concubinato con otra persona. Informó que el día de los hechos consumió alcohol y cocaína, posteriormente fue a Radio Mexiquense, en Metepec, donde Jazmín laboraba, y luego se dirigió al antiguo domicilio donde vivieron juntos tiempo atrás.
Explicó que tras sostener relaciones recordó a su esposa y a su bebé de seis años de edad y le dio coraje, por lo que decidió matar a la joven.
Alejandro Sánchez dijo que debido a que sintió "remordimientos" por estar engañando a su actual pareja, decidió privar de la vida a la chica, cuyos restos posteriormente subió a su vehículo y luego tiró en un paraje cercano al municipio de Tenancingo, donde fueron encontrados la semana pasada.
El procurador señaló que al realizar las investigaciones del caso, se encontraron rastros de sangre y cabello de Karla en el departamento de Alejandro, lo mismo que en su vehículo.
El procurador mexiquense destacó que para revisar el domicilio, ubicado en el conjunto habitacional del Suteym en Almoloya de Juárez, fue necesario obtener una autorización de un juez.
En un mensaje dirigido a la población del Valle de Toluca y a la comunidad universitaria, ya que Karla era egresada de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAEM, el procurador señaló que si bien la dependencia a su cargo compartió la indignación generada por el asesinato de la joven, era necesario que el Ministerio Público encontrara elementos de prueba fehacientes para resolver este caso.
"Esto demuestra que a todos los que violan la ley les llega su hora", dijo al señalar que si bien este caso se resolvió rápidamente, otros pueden tardar años, como ocurrió en el caso Wallace, el cual tardó 5 años para resolverse, agregó Cervantes.
