Demanda. La propia Federación hizo una petición al presidente Felipe Calderón para que los colegios quedaran fuera de ese impuesto. EL SIGLO DE TORREÓN
Lo que ha afectado y limitado el crecimiento de las áreas físicas y equipo de las escuelas particulares en Durango es el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), porque es muy difícil reinvertir en ese equipamiento de aulas, sobre todo de tipo inteligentes, aseguró la presidenta de la Asociación Duranguense de Escuelas Particulares (ADEPAC), Alia Lorena Ibarra Ávalos.
"El IETU y el impuesto de nómina que antes no nos regían sí nos detienen y en lugar de aplicarlo en crecimientos de áreas físicas hay que darlo, por lo que ha afectado en las decisiones de parte de los directivos de colegios", opinó.
La propia Federación hizo una petición al presidente de la República, para que los colegios quedaran fuera de ese impuesto, por el momento están en pláticas, pero no se ha llegado a una solución definitiva de exentar de estos gravámenes a las instituciones privadas.
Aseguró que una forma de respaldar dicha petición es en base a la lucha de apoyar a los Gobiernos en la educación, al estar comprometidos con los resultados de los estudiantes, tal como se hace con las aulas inteligentes, donde se ha demostrado lo mucho que aprenden los alumnos.
"Nosotros solventamos todos los gastos, la nómina, el pago al Seguro Social, Infonavit, el SAR, y además de dar empleo hacemos un gran esfuerzo de mejorar el nivel educativo, ahí están los resultados de las pruebas de ENLACE, son claros los avances, porque los colegios tratan de mejorar el nivel educativo en los niños, manejamos las nuevas tecnologías como algo obligatorio, no como una alternativa y desde luego falta agregar los idiomas", aseguró.
Se ha propuesto a nivel nacional la desaparición del IETU por parte del sector empresarial, porque sí afecta el crecimiento de la inversión de parte de ellos, en el caso de los colegios pasa lo mismo; y dijo: "ojalá sea escuchada la petición, porque sí nos arriesgamos al invertir, en apoyar en la educación del país y demostrar y garantizar a los padres de familia la calidad acádemica que se les ofrece a sus hijos".
Ibarra Ávalos señaló que en las reuniones que se han tenido en este ciclo escolar, a partir del mes de septiembre de los 17 colegios que conforman la Asociación Duranguense de Escuelas Particulares, se ha detectado afortunadamente un bajo porcentaje de deserción.
"El segundo semestre, que inició en este enero, algunos alumnos se han ido debido al cambio de residencia de los padres, pero también llegan otros a Durango, porque sus papás fueron removidos precisamente por disposiciones laborales", concluyó.
