Educación sexual, ¿Cómo? ¿Cuándo?
En la educación sexual, los libros de texto y los profesores hacen su parte, pero cuando la niña o el niño pregunta a sus padres, muchas de las veces el padre se escandaliza o le da la vuelta al tema, más que nada por desconocimiento y en ocasiones porque lo consideran un tema tabú.
El psicólogo clínico, José Antonio Miranda Hernández, precisa que el sexo es natural y, por lo tanto, es un tema natural, “pero lo que pasa es que algunos padres le dan el contexto de algo malo y podría ser porque en su adolescencia así aprendieron de sus padres o de otras personas”.
Es normal, dice, que los niños lleguen a la edad de preguntar de muchas cosas o temas y cuando aborden lo sexual, no hay que alarmarse ni hacerles explicaciones diferentes a lo que la niña o el niño pregunta.
“Es algo común que los padres entren en angustia al hablar del tema y terminan por darles a sus hijos una información disociada, no de acuerdo con la realidad ni lo que pretende saber el niño de acuerdo a su edad y lo que logra entender es que le están diciendo mentiras”, explica el psicólogo.
Si el padre o la madre elude el tema, al considerarlo tabú, le está enviando el mensaje a su hija o hijo que es un tema angustiante y, por lo tanto, no se debe tocar.
“Todo esto tiene su origen en nuestra cultura judeo-cristiana, donde se aborda el sexo, no como algo natural, sino que se asocia con el placer y es algo que genera culpa y, por lo tanto, es algo malo.
El especialista hace la diferencia entre sexualidad, sexo y genitalidad. “El sexo es lo biológico, es decir, la relación mujer-hombre. La sexualidad es la expresión del sexo en lo afectivo, cognitivo y coporal, y la genitalidad, es el término de la relación sexual como tal”.
Avances
A raíz de la liberación femenina y una mayor apertura a la información de todo tipo, explica Miranda Hernández, se ha logrado avanzar en temas “tabú”, como el sexo, pero por otro lado, hay que tener cuidado con la gran cantidad de información que puede generar el acceso a Internet, pues deviene en muchos casos en desinformación.
El tema del sexo, reitera, hay que tratar de tomarlo como algo natural, aunque el padre no lo pudo aprender en muchos de los casos así, pero no hay porqué escandalizarse.
“Hay que utilizar el lenguaje del niño para que éste pueda entender al padre o la madre y no angustiarse en cuándo explicarle, pues es el hijo a quien le llega el deseo de preguntar y cuando eso suceda, no hay que andar con rodeos. No le vamos a decir a un niño de cinco años, ‘es un aparato reproductor que genera esperma... sino tratar de ponerse en su edad e irle explicando de la manera que entienda, con las palabras más sencillas'”, dice el especialista.
“El problema es que muchos padres no tenemos la preparación y creemos que es equivocado hablarle al hijo de algo ‘malo’, pero debemos aprender, aunque nuestros padres no nos enseñaron, que es algo normal y así debemos verlo”, añade.
Otra guía para contestarles a los niños cuando preguntan, podría ser analizar los textos escolares que van de acuerdo a la edad del pequeño.