Debate. Aspecto del debate 'Drogas, Cultura y Sociedad' organizado ayer en el Museo Rufino Tamayo.
De facto existe una negociación entre el poder político y los líderes del crimen organizado, acusó el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis Astorga, "porque de otra manera no se explica cómo hay ciertas preferencias de los grupos delincuenciales por atacar; lo vimos en las elecciones, en ciertos lugares del país hubo preferencias por eliminar y amenazar a candidatos de ciertos partidos".
Durante la mesa de debate "Drogas, Cultura y Sociedad", organizada por el Museo Rufino Tamayo, el académico del Instituto de Investigaciones Sociales presentó un análisis y mapas del país, mediante los cuales expuso la correlación que existe entre la producción y tráfico de drogas con las posiciones de Gobierno Estatal y Municipal de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
No hay duda para el especialista que en el escenario de operaciones del crimen organizado distintos partidos "están gobernando estados productores, en donde circula la droga hacia Estados Unidos, y no hay un solo partido político que no tenga responsabilidad en esto (...), en otras palabras, no hay nadie que pueda tirar la primera piedra, sólo hay unos que tienen más responsabilidad que otros".
Detalló que si se cruzan estados productores de droga y las rutas del trasiego de los estupefacientes hacia Estados Unidos, se verán entidades como Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas con gobiernos del PRI.
Se refirió también a gobiernos como los de Sonora y Baja California, a cargo de panistas, o el de Baja California Sur, que tiene una administración perredista.
En el mismo foro estuvieron presentes Alejandro Paéz Varela, subdirector editorial de un diario, así como los escritores Antonio Navalón y Rafael Pérez Gay,
Paéz Varela destacó que la salud, la educación y el trabajo combatirían mejor a la delincuencia que el Ejército y las ametralladoras.
Hallan a jefe policiaco asesinado en Sinaloa
Con visibles huellas de tortura y con algunas partes del cuerpo mutilado fue localizado el cuerpo del comandante de la UMIP en las inmediaciones de la sindicatura de Culiacancito, en el municipio de Culiacán, Sinaloa.
Se trata de Milton Güereca Hernández, quien había sido privado de la libertad por un comando armado la tarde del pasado jueves en Los Mochis, a las afueras de una institución bancaria.
El cuerpo fue localizado a la orilla de un canal de riego, aproximadamente a 200 metros de la carretera que conduce de Culiacancito a Vitaruto, a la altura del kilómetro 8+500, entre Estación Rosales y la sindicatura Adolfo López Mateos, conocida como El Tamarindo.
El cadáver del agente de la Unidad Modelo de Investigación Policial estaba envuelto en un plástico negro, encintado, y arriba le echaron una cobija. Además presentaba huellas de haber sido torturado.
Por otro lado, fueron asesinados tres hombres y uno más resultó herido en calles de la colonia San José del 15 en el municipio de El Salto, al Sur de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, los cuatro hombres se encontraban en dichas calles, cuando pasaron hombres armados en un vehículo y les dispararon.
En el lugar de los hechos, los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) aseguraron 28 casquillos de bala calibres 5.7 para pistola conocida como matapolicías y .223 para rifle de asalto AR-15.
