Ejercicio. Personal de búsqueda y rescate surcoreano en acción en un ejercicio de defensa civil de escala nacional en Paju.
Los surcoreanos detuvieron sus automóviles y se ocultaron en refugios subterráneos durante la mayor evacuación masiva de defensa civil en la historia del país, un intento del gobierno de preparar a los ciudadanos tradicionalmente indiferentes para un posible ataque de Corea del Norte.
Los temores de guerra en la dividida península coreana se han intensificado desde que los rivales se dispararon andanadas de artillería el mes pasado a través de su frontera marítima occidental. Dos civiles y dos militares surcoreanos murieron como consecuencia del ataque, mientras que no se sabe si hubo bajas en el Norte.
Muchos surcoreanos están tan acostumbrados a las amenazas habituales de los norcoreanos de convertir al sur "en un mar de fuego" que han reaccionado fríamente a los ejercicios civiles en el pasado. Sin embargo el ataque de artillería del 23 de noviembre contra la isla surcoreana de Yeonpyeong fue recibido con indignación y espanto.
Se trató del primer ataque de Corea del Norte contra civiles desde que concluyó la guerra coreana en 1950-53. Ambas Coreas se acusaron mutuamente de haber iniciado las provocaciones. El Norte afirma que Corea del Sur hizo disparos de artillería hacia sus aguas territoriales, mientras que Seúl afirma que disparó proyectiles hacia el sur, no hacia Norcorea, como parte de ejercicios de rutina.
Los ejercicios fueron los más amplios desde que el país comenzó el entrenamiento en 1975.