La camioneta presentó impactos de calibre superior al de “cuerno de chivo”.
Proyectiles disparados por potentes fusiles hicieron blanco en la cabeza y pecho de Rafael Isaac Nava Córdova, quien hasta el viernes pasado se había desempeñado como Coordinador de Ministerios Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y de su hermano Emmanuel, elemento de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y quien fungía como su jefe de escoltas, quedando ambos muertos en el exterior de una institución bancaria ubicada en las inmediaciones de los bulevares Domingo Arrieta y Durango.
Los “cazaron”
Fue minutos después de las 11:00 de la mañana de hoy cuando Isaac y su hermano llegaron al banco Santander, en frente de Soriana Madero, y cuando salieron y se habían subido a su camioneta Ram, de color gris, fueron atacados por más de una decena de sujetos armados con fusiles largos y de grueso calibre.
Desde por lo menos tres flancos accionaron sus armas los sicarios y aunque Isaac y Emmanuel sacaron sus fusiles para defenderse fue imposible librar la muerte. Acto seguido los asesinos escaparon en cuatro o cinco vehículos, según informó la Procuraduría a través de un boletín de prensa.
El procurador de Justicia, Ramiro Ortiz Aguirre, informó que en el momento en que recibió el reporte le indicaron que los sicarios habían escapado en un vehículo tipo Durango, una Yukón, un Jetta y otra camioneta, por lo que los elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) procedieron a seguirlos con rumbo a la colonia Luz del Carmen y a la carretera Durango-Gómez Palacio.
Murieron con el arma en la mano
Mientras tanto los demás agentes investigadores se quedaron en el lugar de la masacre, ahí recogieron cientos de casquillos percutidos de diferentes calibres mientras tomaban algunas huellas en la camioneta de los hoy occisos que quedó con decenas de orificios en el parabrisas y carrocería.
A unos centímetros de los cadáveres, que quedaron en el suelo a un costado de la camioneta, quedó un rifle propiedad de Emmanuel y la pistola de Isaac, fusiles que usaron hasta el último momento para tratar de defenderse.
Quería ser Fiscal de Durango
Rafael Isaac Nava Córdova estaba trabajando como asesor del procurador General de la República, Eduardo Medina-Mora Icaza, desde el 2008 y hasta diciembre del 2009, cuando el entonces procurador de esta entidad, Daniel García Leal, lo invitó a trabajar en Durango, ya que, el originario de Chihuahua, contaba con una gran experiencia en el Nuevo Sistema de Justicia Penal y de paso éste se trajo a su hermano Emmanuel para que fuera su escolta personal ya que era elemento de la AFI y podía solicitar una comisión para ese cargo.
Nava Córdova, llegó el 15 de diciembre del año pasado a la Coordinación de Ministerios Públicos de la Procuraduría de Durango y debido a su experiencia en varios renglones de procuración de justicia se mencionó como fuerte candidato a ser el titular de la Fiscalía de Durango, que está por nacer el próximo 15 de octubre, sin embargo, la muerte fue la “traba” más grande que no pudo evadir.
Gran experiencia
Nava Córdova, quien seguía siendo agente de la PGR y sólo estaba “prestado” en Durango, fue elegido por el Pleno del Supremo Tribunal como Juez inamovible a partir de abril del año 2008, fue Juez de Tribunal Oral en lo Penal, Juez Penal de Primera Instancia, Agente adscrito a la Dirección Jurídica de la Procuraduría General de Justicia en la Ciudad de Chihuahua, Encargado de la Primera Comandancia de la Policía Judicial del Estado en la Zona Norte en Ciudad Juárez, Fiscal Especial de Asuntos Internos en Ciudad Juárez, Chihuahua, Coordinador del Grupo Especial de Delitos Diversos en la Ciudad de Chihuahua, Sub-jefe del Departamento de Averiguaciones Previas en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, y entre otros puestos, fue encargado de la investigación de homicidios dolosos, en la fiscalía especializada en la Zona Occidente con residencia en Cuauhtémoc Chihuahua.
