Dos hombres fueron ejecutados y cinco personas más resultaron lesionados en el interior del Bar San Martín de las avenidas Abraham Lincoln y Hermanos Escobar, en una nueva incursión de la delincuencia organizada en antros ubicados en la zona urbana de Juárez.
En los hechos registrados a la medianoche de ayer jueves en lo que fuera el corazón de la zona turística, el comando armado irrumpió en medio de la clientela en uno de los dos únicos bares que permanecen abiertos en el cruce de las avenidas Lincoln y Hermanos Escobar, justo en contra esquina de la sede de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR).
Decenas de clientes lograron salir ilesos tras echarse pecho a tierra y cubrirse detrás de las mesas y la barra del bar, en otra sorpresiva incursión de la delincuencia organizada.
En la lista de lesionados, aparecen los nombres de supuestos agentes ministeriales y un abogado de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, pero los datos no fueron confirmados hasta esta tarde por algunas de las dependencias policiales.
La Subprocuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua identificó oficialmente a las dos personas asesinadas en el interior, con los nombres de Walter Octavio Varela Vega, de 30 años, y Miguel Ángel Muñoz Belmonte, de entre 20 y 25, según reportó en un protocolo de información la dependencia estatal encargada de procurar justicia.
Los agentes de la Unidad Especializada de la PGJE reportó que los cuerpos de los hombres fueron encontrados boca arriba y en posición lateral, respectivamente, ambos sacudidos -literalmente- por múltiples impactos en diferentes partes del cuerpo, en la cabeza y en el abdomen.
Aunque extraoficialmente se había reportado que el número de personas lesionadas había llegado a nueve, la policía ministerial dijo que cinco personas más fueron lesionadas y conducidas a diferentes hospitales de la ciudad.
La policía aseguro 19 casquillos de bala, de calibre 7.62 x 39 milímetros, que están siendo analizados por parte del laboratorio de balística forense de la Subprocuraduría de Justicia en la zona norte.
De acuerdo a los primeros reportes policiales, el grupo de sicarios, conformado por más de 5 personas arribó a ese centro nocturno, para luego incursionar violentamente y disparar con armas de grueso calibre en contra de varias personas.
Testigos dijeron que tras soltar algunas ráfagas metralleta (tipo AK-47 calibre) y de pistolas, dos hombres cayeron al piso, entre las mesas, "donde fueron rematados a quemarropa".
Siete personas más, cuatro hombres y tres mujeres, sufrieron lesiones de bala y fueron trasladadas por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana a diversos hospitales: Guernika, Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital General y Poli-Plaza Médica, aunque oficialmente la Procuraduría de Justicia de Chihuahua solo reportó a cinco personas lesionadas.
Pese a que la Delegación Estatal de la PGR se ubica en contra esquina del inmueble de diversión, a escasos 40 metros, las autoridades federales que resguardan el edificio y que laboran en la dependencia prefirieron refugiarse que ir tras los responsables de dicho suceso.
