De nueve agentes de la Policía Investigadora Ministerial de Guerrero emboscados por 30 pistoleros, sólo uno logró sobrevivir con golpes en la cabeza; los ocho restantes fallecieron, cuatro de ellos descuartizados y con una leyenda del crimen organizado.
Los policías atacados en la comunidad de Revelado, cerca del estado de México, habían acudido al levantamiento de un cuerpo en la región de Cerro Cortado. Por la mañana, en el municipio de Teloloapan se encontraron los cadáveres de José Guadalupe Espinoza Román y Salvador Moran Cuevas, ambos oficiales de la Policía Investigadora Ministerial.
Más tarde fue localizado el guardián herido en la cabeza. Hasta las tres de la tarde se hallaron a los otros seis jenízaros en el camino de acceso a Acapetlahuaya, en la región norte, dijo el director de la corporación, Fernando Monreal.
En otro hecho, varios sujetos a bordo de dos vehículos arrojaron un par de cabezas en el interior de una refresquería en el municipio de Coyuca de Catalán, en la región de la Tierra Caliente.
En el lugar se encontraron las cabezas de dos hombres, una con los ojos vendados y la otra estaba descubierta; los cuerpos decapitados no han sido encontrados, pese al dispositivo de seguridad en donde participa el Ejército.
Cinco ejecuciones ocurrieron en menos de 15 horas en Morelos. Con estas ya suman 218 muertes por organizaciones del crimen organizado en la región.
En el municipio de Tlazipan fueron levantados dos sujetos, que aparecieron muertos en el paraje El Trapiche.
Dos cadáveres fueron hallados en la colonia La Cruz, municipio de Xochitepec. Los occisos estaban en el segundo puente que conduce al aeropuerto; uno de los cuerpos tenía una cartulina con un mensaje adjudicado a La Familia. La quinta ejecución ocurrió en ejidos de Jonacatepec, donde una mujer fue encontrada dentro de una bolsa de plástico.
En Sinaloa un comando plagió a nueve jóvenes, de los cuales tres fueron ejecutados y otros cuatro liberados.
La matanza se descubrió debido a que Sergio Castillo logró escapar después de que sus verdugos lo dieron por muerto. De acuerdo con las pesquisas, el secuestro ocurrió en la colonia Rubén Jaramillo, donde un comando obligo a los jóvenes a subir a varios vehículos.
En cuanto a los otros dos sujetos plagiados, son buscados por grupos mixtos del Ejército y corporaciones policiacas; mientras que las identidades de los otros tres muchachos liberados se mantiene en reserva para protegerlos.
En otro punto del estado, el síndico municipal de San Juan, Raúl Salcido Morales, fue encontrado maniatado y con varios disparos en el cuerpo.
Un asesinato, una balacera y un atentado, fue el saldo que dejó la delincuencia organizada en Colima.
Un sujeto fue acribillado en la puerta de su casa, en la población de Cerro de Ortega, municipio de Tecomán; mientras que en la colonia Villa Izcalli fue reportada una balacera. Momentos después, durante el operativo implementado a los alrededores por la policía y Ejército, fue localizado un vehículo Platina abandonado por los agresores y en el interior dos cargadores con 30 cartuchos, un arma larga y una granada.
Por último, un agente de la Procuraduría del estado fue agredido por dos sujetos desde una motocicleta, los sicarios resultaron heridos por el policía.
