La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó al Senado que militares balearon a una familia en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo -hechos en que perdieron la vida 2 civiles y 5 más resultaron heridos- por el simple hecho de rebasarlos en su automóvil y comportarse con una "actitud diferente" al del resto de los automovilistas.
En las conclusiones del informe, la secretaría acepta la culpabilidad de los militares. Se detalla que el 5 de septiembre "el capitán Cruz Núñez Valdez al disparar su arma al vehículo provocó que por inercia 3 elementos que viajaban en la misma camioneta también dispararan al citado motor".
"No existió agresión contra el personal militar por parte de los ocupantes del vehículo Malibú", revela el documento.
La dependencia aceptó en el informe enviado al Senado que los cuatro militares fueron consignados al considerarse responsables por esos hechos y son procesados por un juzgado castrense. Está pendiente un amparo que interpusieron dos de los militares.
Por indemnización y reparación del daño se pagó a los deudos de las fallecidas 167 mil 783 pesos a cada uno, lo que hace un total de 335 mil 566 pesos.
En el informe, que será recibido hoy jueves por el pleno, la Sedena detalla que el convoy se dirigía a instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Nuevo León, cuando el sargento segundo de infantería José Luis Álvarez se percató que un vehículo tipo Malibú, con vidrios polarizados, "se acercaba sin poderse distinguir a sus ocupantes" mientras que el conductor "al notar la presencia del personal militar aceleró su marcha".