Muestra. La Sedena invitó a los medios de comunicación a la exhibición Ecuestre, Paracaidismo, Plan DN-III y Canina.
El Ejército mexicano tiene facetas distintas a las del combate al crimen organizado y ayer martes abrió las puertas del Campo Militar Número 1 a los medios de comunicación para mostrar algunas de ellas.
La Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre (Plan DN III-E), la Policía Militar con sus binomios caninos, la preparación de la Brigada de Paracaidistas y el adiestramiento y la disciplina del equipo de equitación, que le ha dado medallas a México en Juegos Olímpicos y Centroamericanos, tienen el sello militar.
"No todo en las Fuerzas Armadas es combate al narco", afirma uno de los mandos militares, durante los ejercicios de adiestramiento de la Brigada de Fusileros Paracaidistas que entona su himno a pleno sol: "Somos paracaidistas, vamos del cielo a la misión... si he de morir, no me ha de importar, dispuesto estoy a la eternidad, presto a cumplir siempre hasta el final".
Técnicas de embarque, de salto, de caída, maniobras ante fallas imprevistas del equipo o factores climáticos, forman parte del curso básico que reciben los aspirantes durante cinco meses, cuatro en el Campo Militar y uno en la Base Aérea de Santa Lucía, con jornadas de al menos ocho horas diarias.
Evaluación inicial de daños; búsqueda, rescate y evacuación de la población, atención médica, seguridad de la población civil y distribución de alimentos son algunas de las tareas que desarrolla a través de sus componentes aéreo y terrestre, con una capacidad de movilización inicial de 600 elementos.
La Primera Brigada de la Policía Militar, con sus binomios caninos, cumple funciones de detección de drogas, armas y explosivos en sitios como aeropuertos, oficinas e incluso en personas. La demanda anual de los perros adiestrados, procedentes de un centro de producción de la Sedena, es de 120.