El amor acaba de un día a otro

Parece que fue ayer cuando las principales porras del Santos Laguna dejaban escuchar a tambor batiente "¡Vuoso! ¡Vuoso!", acompañado con cánticos y aplausos.

Aún sigue tan grabada la imagen del "Toro" siendo cargado por la afición al festejar uno de los goles que anotó en el juego contra Pachuca, justo después de que fue retirada la malla en el antiguo Estadio Corona. Parece mentira, pero hasta hace unos días, Vicente Matías Vuoso era un ídolo a seguir en la Comarca Lagunera. Apenas el domingo pasado fue recibido como un héroe en el aeropuerto Francisco Sarabia, después de haber fallado un penal decisivo en su carrera con los Guerreros.

El famoso "Toro" vistió la playera albiverde del Apertura 2003 al Clausura 2006, donde dio muestra de su calidad futbolística, ganándose el respeto de los técnicos que lo dirigieron. En este periodo, su garra, entrega y lucha dentro del campo lo ayudaron a anotar 57 goles en 102 partidos, aunque a su llegada estuvo a la sombra del ídolo lagunero Jared Borguetti. Pero con la salida de Jared, Vuoso se consolidó como el delantero más temido por la entrega y la fuerza que dejaba en cada jugada, ganándose así su famoso apodo.

El 2005 fue un año muy importante para el Santos; Matías consiguió el bicampeonato de goleo (Apertura y Clausura), a pesar de ser un jugador envuelto en problemas extradeportivos, por los que fue criticado fuertemente.

En 2006, las Águilas del América se llevaron al argentino, en una transacción que costó 5 millones de dólares. La afición se mostró triste por la partida de su ídolo. Se dieron grandes pruebas de afecto al despedirse del "Toro", pero la suerte no lo acompañó en su travesía por el equipo de Coapa; sólo anotó 5 goles en 20 partidos.

En el momento más difícil de Santos, en 2007, cuando tocaron el sótano de ser el último lugar en la tabla por el no descenso, por debajo de los Gallos Blancos del Querétaro, varios nombres llegaron para reforzar el equipo y entre éstos se encontraba el regreso de Matías.

Después de coronarse campeón en 2008 y haber tenido una excelente participación en los torneos anteriores del campeonato, Vicente cayó en un bache futbolístico que lo llevó a marcar tan sólo 10 goles en 50 partidos, lo que le dejó la oportunidad al lagunero Oribe Peralta en el once titular.

Sin embargo, Matías quedó grabado en la historia del Club, ya que fue el autor del último gol en el antiguo estadio Corona (en el 1-1 ante Pumas el 1 de noviembre de 2009), así como también fue el primero en anotar en el Territorio Santos Modelo (ante el Santos de Brasil el 11 de noviembre, día de la gran inauguración).

La situación cambió en el último torneo. Después de fallar una oportunidad clara de gol en tiempo extra de la final del torneo Bicentenario 2010 contra Toluca, así como el penal que le daría el título a los Guerreros, el argentino pidió a la directiva de Santos salir de la institución, según dijo el presidente del club, Alejandro Irarragorri. Así, el delantero argentino, nacionalizado mexicano dejaba las filas albiverdes.

Un sector de la afición se mostró triste por la partida del "Toro", y a pesar de haber tenido una pobre participación en la final del Bicentenario, fue recibido y cargado en hombros a la llegada del plantel a la Comarca.

Apenas aterrizó en Coapa, el viernes, "Mati" dijo: "voy a dar todo, dejar todo en la cancha, ese amor, ese profesionalismo que se tiene que dar a la camiseta del América y hacer las cosas bien porque yo quiero tener un título con América, es un proyecto muy parecido al que viví con Santos pero con la diferencia de la envergadura y grandeza de una institución como América".

Así, en cuestión de días, el "romance" entre la afición santista y el jugador, parece haber llegado a su fin.

La inconformidad con el argentino se dejó ver en los más de 200 comentarios que se realizaron en el portal de Internet de este diario.