El esquiador mexicano Hubertus Von Hohenlohe es el más veterano en Vancouver 2010 y si su sueño se vuelve realidad estará en Sochi 2014. El ánimo invernal seduce a Hubertus Von Hohelonhe
Whistler, Canadá .- El esquiador termina su recorrido en la montaña Blackcomb, levanta los brazos y recibe una gran ovación de la gente en las tribunas. Al salir de la pista es detenido por una nube de periodistas de todas nacionalidades, que quieren hablar con el mexicano.
Con esa descripción, cualquiera podría pensar que se trata de Bode Miller, estrella del equipo estadounidense y multimedallista olímpico en pruebas alpinas, pero ese sería un error. El personaje sí habla inglés, aunque también domina otros idiomas, el alemán y el español, se llama Hubertus von Hohenlohen y es príncipe.
"No sé si sea tan popular como Miller", dice el mexicano en perfecto español, mientras esboza una sonrisa. "Quizá sí, quizá sí".
Al ser el atleta más veterano de los Olímpicos de Vancouver, Von Hohenlohe ha sido un imán con la gente y con la prensa de todo el mundo, sus vistosos trajes también han colaborado y su personalidad amable y como de niño lo han vuelto un consentido del evento. "Sí, siento mucho ese amor, mucho y estoy aprovechando que la prensa me siga para dar una imagen buena de México, quiero mucho a México de verdad", añadió. Aunque había dicho que estos serían sus últimos Olímpicos, el mexicano, quizá emocionado por lo que está viviendo, está reconsiderando la decisión.
Aconsejado por sus amigos, Von Hohenlohen dice que podría probar suerte en el curling, con tal de volver a la próxima justa invernal que se celebrará en Sochi.
"Sólo tengo que encontrar un equipo de mujeres capaces y lo haremos. Ahora dejo la nieve y competiré en el hielo...", dijo entre risas. "Cuatro años pasan rápido, así que no sé... no lo sé".