El árbol perfecto
Desde septiembre de cada año (y a este paso, muy probablemente desde febrero del próximo año) las tiendas departamentales se convierten en el escenario cuya pasarela principal son los bellos árboles de Navidad.
Para el agonizante 2010, las tendencias en cuanto a la decoración para el protagonista de los hogares de los laguneros, el árbol, incluyen colores fuera de lo común, empujando las costumbres europeas y las ideologías norteamericanas deformando un poco los verdaderos motivos del árbol navideño pero, siendo sinceros, imprimiéndole un toque trendy sin precedentes.
En tiendas de la localidad se dejaron atrás los árboles minimalistas de 2008 y de 2009 (minimalistas por la crisis económica mundial) y se olvidaron de los “árboles nevados” (blancos), los plata, y hasta los marrones para dar paso a una línea nueva saturada de azules, rojos, ocres y rosas.
DECISIÓN IMPORTANTE
Al momento de decidir cuál de los anteriores adquirir, si es que se ha decidido cambiar el árbol, es importante recordar qué arreglos hay en casa para adornarlos. El color completo del árbol, en la mayoría de los casos, obligará a comprar nuevos aditamentos que combinen y que no conviertan al soporte de la estrella en un caos visual.
En cuanto a las luces, sería óptimo dejar las coloridas y gigantescas de bombillo puntiagudo guardadas por este año. Las más sencillas y blancas serán la mejor compañía para evitar ver una capirotada en vez de una obra maestra.
Las escarchas son a opción de cada gusto, pero sí hay qué tomar en cuenta que no opaquen las ramas, que son las que más lucen en esta ocasión.
En diversos establecimientos de la localidad existen a la venta estrellas que le van bien a los nuevos árboles. La estrella plata, no será la favorita por la variedad que se presenta este año, más no por eso debe ser despreciada, ya que casi nadie la utilizará se convertirá en el motivo más exclusivo por su presencia en menos árboles.
Esferas y adornos deberán ser limitados a sólo un estilo. Si se satura un árbol café o natural no pasa nada, las luces y los adornos le dan vida; pero si se colma un árbol rosa, rojo u ocre, lo más probable es que no se desee celebrar más la Navidad con lo recargado que quedaría.
PRECAVIDOS
Por último, es importante resaltar que la tendencia del árbol de color duró por lo menos un lustro en otros países, así que hay qué considerar que en poco tiempo se tendrá que desembolsar de nuevo para estar al día en las modas navideñas.
La mención importante este año se la llevan los árboles de fibra óptica para lo que el resto de los aditamentos como esferas, adornos y luces queda completamente fuera de la vista del comprador. Es un producto autosuficiente y lucidor no muy accesible, pero sin duda, una de las mejores opciones de aquí en adelante.
Los adornos
La tradición indica una cosa y las tendencias otras, sin embargo es importante conocer el motivo de los ornamentos que conforman un árbol navideño.
-Estrella: colocada generalmente en la punta del árbol, representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando a la estrella de Belén.
-Esfera: al parecer en un principio San Bonifacio adornó el árbol con manzanas, representando con ellas las tentaciones. Hoy día, se acostumbra colocar esferas, que simbolizan los dones de Dios a los hombres.
-Lazos: Siempre se ha pensado que los lazos representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de dones que se desean dar y recibir.
-Luces: en un principio velas, representan la luz de Cristo.
Los colores
Los tonos en la decoración de un árbol navideño tienen un verdadero por qué.
-El azul es por las oraciones de reconciliación.
-El plata las de agradecimiento.
-El oro las de alabanza.
-El rojo las de petición.
FUENTE: Agencias.