"El futuro no protesta."
Carlos Abedrop
Acapulco, Guerrero.- La Asociación de Bancos de México entregará hoy en su 73ª convención nacional el premio al mérito 2010 a Carlos Abedrop. Una nueva generación de banqueros ofrecerá así un reconocimiento a un hombre que mostró valor y responsabilidad en un momento clave de la historia de la banca mexicana.
Nacido en Monclova, Coahuila, en noviembre de 1920, Abedrop se educó en la Escuela Normal de Coahuila y en la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Pronto ingresó al mundo de los negocios, en el cual se dedicó durante años al comercio exterior, particularmente entre Francia y México. Esta actividad lo llevó después a participar en la compra del Banco del Atlántico con un grupo de socios. A partir de 1964 fue presidente de la institución.
Abedrop hizo enormes esfuerzos para hacer crecer este pequeño banco. El momento crucial en su vida se registró en 1982. Él era presidente de la Asociación de Banqueros de México (la actual Asociación de Bancos) cuando el país cayó en una brutal crisis económica provocada por las erráticas políticas del Gobierno de José López Portillo, quien no parecía entender cómo funciona la economía.
A pesar de que Abedrop y los banqueros buscaron siempre colaborar con el Gobierno, López Portillo ordenó, en un dramático 1 de septiembre de 1982, la "nacionalización" de la banca que ya era nacional. Acusó a los banqueros de ser responsables de la crisis. Se quejó de que incluso los cajeros aconsejaban a la gente que sacara su dinero del país.
Abedrop buscó colaborar con el Gobiernsso en la entrega pacífica y ordenada de los bancos, al mismo tiempo que promovía medidas, principalmente amparos, para impedir que la medida fructificara. López Portillo, con el apoyo de la clase política, enmendó la Constitución para hacer del servicio de banca y crédito un monopolio gubernamental y así impedir que fructificaran los amparos.
Abedrop no se dejó amargar por la expropiación del banco al que había dedicado tanto tiempo y esfuerzo y continuó teniendo un papel destacado en los negocios. Invirtió en México por ser mexicano y por estar convencido de que México era una buena opción para un empresario. Abedrop no ha sido nunca un hombre de confrontación sino de trabajo y conciliación.
En los últimos años, la casa de Abedrop en Coyoacán se ha convertido en un informal centro de discusión. A pesar de que los años ya pesan sobre sus espaldas (en noviembre cumplirá 90 años) y a que ha perdido a Sara, su esposa y compañera de muchas décadas, don Carlos organiza comidas que no son simples reuniones de recreación sino debates estructurados (en los que usa incluso una campanita para llamar al orden a los participantes) sobre temas de fondo de la política, la economía y la cultura.
Ex secretarios de Hacienda, banqueros, políticos, escritores, empresarios y periodistas de muy alto nivel y de diversas tendencias políticas han encontrado en esas mesas un momento de reflexión. Su convocatoria supera a la de muchos prestigiosos foros académicos. La regla de esas comidas es la diversidad, pero también el respeto a los puntos de vista diferentes.
La Asociación de Bancos de México rendirá su homenaje esta noche a Abedrop. Estaré atento a las palabras del experimentado banquero. No tengo dudas de que el hombre que con la ley en la mano se enfrentó al presidente López Portillo en 1982 para tratar de evitar la estatización de la banca, no dejará de aprovechar la oportunidad de dirigirse a los banqueros de hoy para ofrecer observaciones de fondo, respetuosas, pero críticas.
Cuatro huéspedes y dos recepcionistas fueron secuestrados de dos hoteles de Monterrey ayer por un comando armado. Como es usual, el procurador de Nuevo León menospreció la situación de las víctimas al señalar que un grupo de delincuentes estaba buscando a miembros de otro grupo de delincuentes. Las víctimas han sido identificadas como empresarios o ejecutivos de empresas.
