Toda una fiesta se vivió ayer en la casa de los Guerreros, la afición que se dio cita en el Nuevo Estadio Corona abarrotó el inmueble y no dejó de apoyar a su equipo. (Foto de Ramón Sotomayor Covarrubias)
Poco tiempo mucha historia, se dice fácil pero no lo es, siendo uno de los equipos más jóvenes de la Primera División con sólo 27 años, el Santos Laguna es catalogado como un grande y para muestra, la tarde del día de ayer logró su pase a su sexta final, la del Torneo Bicentenario 2010. Ante un Morelia que no propuso mucho al frente pero que fue un digno semifinalista. Con un marcador global 10-4 algo histórico para el TSM y para el futbol mexicano, fue así como los Guerreros demostraron su excelente dominio en el campo.
La tarde se prestó para que los Guerreros lograran su pase, los ingredientes principales como la afición, las banderas, las porras y los goles se conjugaron para que la Comarca Lagunera vibrara y explotara en alegría al saberse finalistas.
En un buen duelo para la oncena verde, donde las actuaciones del lagunero Oribe Peralta fueron espectaculares, sorprendiendo a chicos y grandes.
Un equipo que se entregó en la cancha, en cada jugada, se ganó el pase, los jugadores dejaron de ser compañeros, para convertirse en una gran familia que sólo con trabajo, dedicación, esmero y disciplina supieron sacar adelante a este equipo en los momentos más difíciles, se tatuaron en el corazón los colores verde y blanco para luchar en cada minuto y así poder dar una final más para toda a su afición.
Una afición que alentó, gritó y lloró en las buenas y malas que nunca se cansó y que soportó las inclemencias del clima con la única ilusión de ver a su equipo como finalista, esa afición que no se rindió, porque un guerrero nunca muere y mucho menos se da por vencido, demostrando por mucho que son una afición respetable y digna de admirar.
Los Guerreros terminaron sacando a flote el mote, el alma, la vida, el corazón, y el entusiasmo que refleja a toda la Comarca, esa que se caracteriza por ser la más luchadora y entregada ante cualquier situación adversa.
Banderas, cantos, playeras, carros con leyendas de ¡ya me vi campeón! ¿Y tú? inundaron las calles de la Comarca, no había quién no estuviera vestido de verde, la gran fiesta comenzó al darse el silbatazo final.
Se escuchó el himno en toda La Laguna a todo lo que daba "Tres ciudades, dos estados, en un solo corazón, que se escuchen nuestras voces... ¡Santos Campeón!...". Santos Laguna es finalista del Torneo Bicentenario 2010, esperando que otra vez su nombre se escriba con letras doradas en la historia del futbol, así como lo hicieron en el '96 al ser el primer equipo en coronarse campeón en torneos cortos.
Poca historia pero plagada de muchos logros es lo que caracteriza a este club, ya que unidos lograron el sueño de miles de aficionados y ahora hay que decirlo con orgullo "¡ya me vi campeón! ¿y tú?.