Aunque el críquet no ha logrado permear en el ancho de la población mexicana, en nuestro país existe una tradición centenaria que lo respalda.
No es conocido en gran parte de México, pero el críquet es uno de los deportes de más tradición entre las comunidades británicas y uno de los más antiguos del planeta, por algo lo llaman ‘el deporte de los caballeros’.
UN POCO DE HISTORIA
El críquet (en inglés cricket) se considera ‘nativo’ de Inglaterra, si bien se desconoce a ciencia cierta su origen. Se cree que fue durante la época medieval cuando se dio su creación, pero curiosamente la primera mención que se tiene registrada de este deporte no procede de territorio inglés sino de Saint Omer, una comunidad situada al noroeste de Francia, de donde pudo haber emigrado hacia suelo británico. El más antiguo documento oficial referente al críquet que se tiene ubicado data del siglo XV, cuando el rey Eduardo IV ordenó prohibirlo porque iba en detrimento del tiro con arco.
Se sabe que en 1550 ya se practicaba críquet en escuelas y adquiría popularidad por toda Inglaterra, si bien al inicio se consideraba simplemente un juego para niños; la participación de adultos se dio hasta después de 1600.
Fue en el siglo XVII que empezaron a organizarse partidos, alineando 11 integrantes por equipo (número que se mantiene). Y aunque ya estaban sentadas las bases del que sería el deporte nacional del Reino Unido, aún faltaban muchos detalles para que quedara definido como se conoce actualmente.
Para 1719 comenzaron a realizarse torneos nacionales en tierras británicas, cuando un equipo londinense se enfrentó a una selección de Kent. La popularidad del críquet fue creciendo y durante el periodo colonial se ‘exportó’ con notable éxito a casi todos los dominios de Inglaterra: el Caribe, la India, África y Australia.
En el siglo XVIII se creó en Londres el Marylebone Cricket Club (MCC) y en 1788 se redactó un reglamento para regir los encuentros. Dicho club guió los caminos de esta disciplina hasta 1996. Durante los años subsiguientes se efectuaron algunos cambios al reglamento y a la práctica en sí. Es a partir de 1975 que se celebra la Copa Mundial de Críquet cada cuatro años. Hasta ahora Australia es el país con más victorias en dicha justa, siendo ganadora en cuatro ocasiones; irónicamente Inglaterra nunca ha logrado el campeonato.
PARECIDO AL BÉISBOL
El críquet se parece al béisbol porque hay bateadores que intentan hacer carreras y contrarios que tratan de impedirlo y dejarlos fuera (out). Pero existen asimismo varias diferencias notables entre estos deportes.
Para empezar, el bate. Cricket viene del inglés cricc or cryce, que significa bastón o báculo, pues tal era la forma que tenían los primeros bates. Actualmente asemejan más bien una paleta y miden casi un metro de largo y 10.8 centímetros de ancho; el mango está hecho de caña.
El críquet se practica al aire libre en una cancha ovalada o elíptica, con dimensiones similares a las de un campo de fútbol. En el centro del campo hay una sección de 20 metros de largo por 3.4 de ancho, llamada pitch. En esa área es donde un equipo lanza y el otro batea; los bateadores juegan en parejas, situándose uno en cada extremo del pitch, delante de unas pequeñas porterías llamadas wicket, formadas por tres palos y dos travesaños que caen si les pega la pelota. El lanzador busca que el bateador no golpeé la bola o en todo caso que no la mande muy lejos. A los que buscan la pelota bateada se les llama defensores y deben devolverla lo más rápido posible.
Para anotar carreras, después de que uno de los bateadores eleva la pelota ambos deben correr e intercambiar posiciones; cada ocasión que lo logran cuenta como un tanto y si la bola llega muy lejos pueden seguir corriendo de un extremo a otro y anotar más carreras, hasta que ésta regrese al pitch. Si la pelota abandona el campo sin golpear el piso después de ser bateada se cuentan seis carreras, y en caso de que pegue en el suelo se dan sólo cuatro.
Existen varias maneras de eliminar a un bateador; entre las más conocidas se encuentran: hacer caer uno de los travesaños del wicket con la bola, al momento de ser lanzada; tomar la pelota antes de que caiga después de ser bateada, o derribar el wicket previo a que el bateador llegue a un extremo del pitch.
Cuando uno de los bateadores queda out se reemplaza con otro miembro del equipo para volver a conformar la pareja, y después de que 10 bateadores han quedado fuera llega el turno al bat del otro bando. A esto se le conoce como una entrada. Una vez que el segundo equipo es eliminado se cumple la segunda entrada y así concluye el juego.
Por la dificultad que existe para ‘deshacerse’ de los bateadores, los partidos suelen ser muy extensos e incluso se da el caso de que duren varios días. En ese tipo de situación, se establece como límite jugar seis horas por día.
Fundamental
La pelota, uno de los elementos primordiales del críquet, es dura y de tamaño similar a una de tenis. Está compuesta por un centro de corcho enrollado de hilo fino de cáñamo y cubierta por dos piezas de cuero cosidas por cuerda del mismo material. Esa costura es aprovechada para dar ‘efectos’ a la pelota y botes que puedan desequilibrar al bateador.
Un dato curioso es que entre los ‘círculos élite’ se acostumbra que las bolas tengan diamantes u otras piedras preciosas.
CRÍQUET EN MÉXICO
Aunque el críquet no ha logrado permear en el ancho de la población mexicana, en nuestro país existe una tradición centenaria que lo respalda. En 1827 un grupo de comerciantes y diplomáticos, en su mayoría británicos, fundaron el Mexico Union Cricket Club en la Ciudad de México, el cual tuvo una rica historia hasta 1880.
En la actualidad se sigue practicando críquet tanto en clubes del Distrito Federal como en otras partes de la nación, sin embargo muy pocos compatriotas son practicantes o espectadores de esta disciplina. No obstante, vale la pena asomarse al mundo de este legendario deporte, pues sólo presenciándolo es posible apreciar por qué se ha mantenido vigente, a pesar del paso del tiempo.
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