Hace algunas semanas me comentaron sobre una investigación hecha por una empresa londinense sobre los países más felices del mundo. Para mi sorpresa México está en el segundo lugar de la lista. Mi primera impresión fue pensar que alguien me estaba tomando el poco pelo que me está quedando después del incremento de precio de la gasolina, pero para nada, aunque usted no lo crea México ocupa ese honorable lugar.
Segundamente, como dijo Cantinflas, pensé que la encuesta la habían realizado a diputados o servidores públicos mexicanos y me pareció cierto ya que si a mí me pagan gastos médicos mayores hasta para mi suegra pues mi felicidad va a estar hasta el tope. Pero me encontré con que esta investigación se dio con personas de todos los extractos sociales obviamente de nacionalidad mexicana.
Hay desde luego un sinfín de posibles respuestas para esto, a mi parecer hay dos muy claras o al menos las más cercanas de un intento de explicación.
La primera de ellas es que somos un pueblo que a pesar de las crisis recurrentes, la inseguridad, la pésima calidad de los servicios que recibimos por parte del Estado lo veamos como algo normal y que la mayoría de las cosas no las conozcamos a fondo o estemos desinformados y no nos demos cuenta de lo que está pasando. Esto nos convertiría en una sociedad negadora de la realidad además de ignorante de lo que pasa a nuestro alrededor.
Si bien es cierto que somos un pueblo "novelero" y "futbolero" en el que conocemos más a Cuauhtémoc Blanco y sus aventuras que las iniciativas de ley aprobadas por nuestros representantes o quién va a ser la nueva Aventurera en vez de conocer las propuestas de Peña Nieto, creo que la falta de información es cada vez menor entre los mexicanos, debido al Internet aunque parece que la información no es fidedigna en algunos sitios, la gran mayoría son fiables y permiten a los jóvenes sobretodo, estar más enterados de su entorno.
La otra explicación es un tanto idealista pero creo que algunos de ustedes la compartirían, somos un pueblo solidario, con gran apego a la familia, tradicional y para bien o para mal creyentes en alguna deidad que sentimos que maneja nuestro destino.
Qué decir de la enorme creatividad que nos caracteriza para resolver problemas. ¿Quién no conoce a una buena cantidad de mexicanos que solucionan cualquier cosa con un simple alambre?
Según otras investigaciones entre más se crea o se tenga fe en algún ser superior se superarán en menos tiempo pérdidas tan importantes como la de seres queridos, en otras palabras existe una mayor capacidad de resignación ante lo irremediable que puede ser la muerte. Baste como ejemplo la celebración del Día de los Difuntos y todo lo que rodea a dicha conmemoración.
Claro que también se puede caer en el conformismo y en la mentalidad corta que nos lleva a pensar que la felicidad se puede encontrar la dicha con el salario mínimo que existe el día de hoy, pero viendo el lado positivo considero que la segunda explicación es más valida para dar el resultado que los ingleses encontraron en su investigación.
Sé que en algunos otros momentos se ha criticado la mentalidad mexicana, pero considero que también es tiempo de valorar lo que tenemos como país, gente muy creativa, muy capaz, resistente y creyente.
Ahora que se acercan los festejos del bicentenario y centenario, sería deseable tomar en cuenta que también nosotros somos mexicanos y que podemos hacer algo por nuestro país, criticando las cosas que queremos cambiar constructivamente, pero también valorando nuestras raíces, nuestra historia y la enorme capacidad que tenemos como pueblo para salir adelante a pesar de las repetidas adversidades.
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