Como todos sabemos en las relaciones de pareja siempre van a existir los problemas, debido a una razón muy lógica, al ser dos personas es imposible que piensen igual en todo, lo que ocasionará conflictos que tendrán que resolver de manera conjunta. Es precisamente en los conflictos en donde estriba la gracia de tener una relación sólida o frágil y no en la ausencia de aquéllos.
Existen a mi entender dos posiciones básicas de la relación, una enfrentar las dificultades de forma madura y la otra es hacerse el mártir y pensar que los demás deben resolver mis problemas. Para ejemplificar estas dos posturas veamos el siguiente ejemplo: la esposa que desea que el esposo esté siempre con ella y la acompañe a todos sus eventos sociales, desde ir a ver a Niurka encuerada o ir con la comadre a ver si Lorena Herrera ya tiene novio. Obviamente el marido no podrá ir a todos los eventos, lo cual generará una desaveniencia.
La esposa decide resolverlo quejándose amargamente con las amigas de que su esposo no la comprende, que no la toma en cuenta y que de plano no la quiere. La pregunta será ¿verdaderamente no la quiere o es que Niurka ya tiene más implantes que Lyn May? La realidad es que tienen diferentes gustos y puntos de vista, pero la esposa decidió tomar el papel de víctima y argumentar que su esposo no la pela.
Para ejemplificar la segunda posición está la misma esposa que entiende que el matrimonio es de dos y que pueden tomar sus decisiones por separado, y sale con sus amigas, quiere pasársela bien y no sentir culpa porque el marido se quedó en casa y no sabe ni guisar un huevo. En otras palabras la esposa decide no victimizar ni victimizarse, y acepta que se puede divertir con él y sin él marido.
Yo sé que mi estimado lector estará pensando que si todo fuera tan fácil, no habría problemas de pareja, ni necesidad de ir con el psicólogo. La verdad es que esto apenas es el comienzo de la discusión, claro, en el primer caso que ejemplificamos.
Imagine usted que la esposa en cuestión decide ser infiel porque su marido no la quiere, y le dice que ella cometió adulterio porque se sentía sola y jamás tomada en cuenta por el marido que prefiere ver a Benítez metiendo gol que ir a escuchar al palenque la hermosísima voz de Ninel Conde. El marido se siente culpable por el hecho y termina por aceptar la demanda neurótica de su cónyuge y acaban por tener un matrimonio para foro de sociales, pero desecho, con rencores y sin comunicación, y lo peor de todo, ¡Sin darse cuenta! ¿A poco creía que los psicólogos cobrábamos tanto por escuchar problemas? Por eso luego hay personas que estudian un diplomado de 2 semanas y piensan que con eso ya saben psicología, y lo peor del caso es que la gente asiste a sus pseudoconsultorios. Por tales motivos los problemas matrimoniales y de pareja se vuelven tan complicados, porque debajo de ellos existe la ruptura de ilusiones, las expectativas no cubiertas y una que otra dosis de egoísmo.
Otra situación muy recurrente en los matrimonios es la pareja que se siente que sabe todo, que ha ido a 25 cursos y leído 30 libros y comentan que ellos sí dialogan con su esposa, que la toman en cuenta y que saben cuál es el problema, pero que siempre que discuten no llegan a nada y termina enojados, por lo que después de algunos años de casados deciden dejar las cosas así y ya no buscar problemas aunque no sean felices. ¿Sabe qué es esto? Nuevamente manipulación y victimización, porque lo que hace el marido es decidir que él ya hizo todo lo posible por rescatar el matrimonio y que la culpable es la amiga de Paquita la del Barrio que no lo entiende. ¿Qué hacer? Buscar una estrategia diferente de hablar porque es obvio que ésa no está funcionando y tendrá que revisar que si su comunicación no es agresiva y demandante como en muchas ocasiones suele ser. Por tal motivo mis estimados y orgullosos de ser mexicanos lectores, como Salma Hajek, que de tan orgullosos se van a vivir al extranjero, los invito a pensar un poco sobre nuestros problemas matrimoniales y tomar en cuenta lo siguiente: Si me duele la muela voy con el dentista, pero si tengo problemas de pareja no voy Laura de América, sino con un psicólogo.
Mi correo electrónico: antoniomiranda72@hotmail.com