Atribuir los problemas de inseguridad, falta de empleo, pérdida de valores y de oportunidades al gobierno que tenemos tanto en el ámbito federal, estatal como municipal sería una explicación aparte de sencilla, quedaría corta debido a que no toma en cuenta los demás factores que intervienen.
¿Qué factores intervienen para que nuestro país esté así en estos momentos? Existen en la red una gran cantidad de correos electrónicos que hablan del sentir de la gente. El temor, la decepción, la desesperación, el enojo y la tristeza, son el común denominador de los sentimientos de los pobladores de esta gran nación.
Mi estimado y espantado lector ¿se ha preguntado qué hemos hecho nosotros para contribuir a que las cosas estén así? Muchos de nosotros responderán nada. Nada porque yo no soy el presidente, nada porque yo no soy el gobernador, nada porque yo no tengo el poder de cambiar las cosas.
Nada y siempre son palabras utilizadas en muchas ocasiones por la población de connacionales, "no tengo nada de dinero", "no tengo nada de ganas de trabajar", "siempre llegas tarde" "siempre perdemos en el Mundial" son frases utilizadas aquí y allá con singular alegría, pero también son dos palabras que nos ayudan a desligarnos o quitarnos la responsabilidad sobre un hecho o circunstancia que nos pasa.
La población más expuesta en estos momentos y dada la situación actual son los jóvenes, que representan el grueso de la población y por lo tanto la esperanza de cualquier país. Usted pudiera pensar que los jóvenes de la época de Enrique Guzmán y César Costa aparte de vestir bien eran más educados y más disciplinados, puede ser, o los adultos que crecieron con Menudo eran chavos más sanos y más estudiosos. Tal vez si en los dos ejemplos, pero los jóvenes de ese entonces con los jóvenes de ahora tienen y tuvieron las mismas necesidades psicológicas. En otras palabras les duele lo mismo, sueñan con lo mismo, padecen las mismas cosas, y para acabar pronto sienten lo mismo.
El cambio está en el contexto, es decir en las circunstancias sociales.
Pero ¿Quién educó a los chavos de hoy? ¿Felipe Calderón? ¿Paty Chapoy? ¿El Tuca Ferreti? ¿Elba Esther Gordillo? No, definitivamente, la respuesta es no. Usted mi querido y estimado padre de familia. Sé que usted se pudiera quedar con la cara de Miguel Bosé en el promocional de su próxima visita, ya que dicen las malas lenguas que puso esa cara cuando le dijeron que venía a dar un concierto a Torreón y no se podía echar para atrás.
Nosotros como padres y nadie más educamos a estos jóvenes. Los educamos diciéndoles que no había bronca si salían tarde, si hacían lo que querían, si no cumplían con las tareas, si se pasaban viendo dos horas la televisión, etc.
¿Cuál era el argumento? Hijo no quiero que tú pases por lo que yo pasé. "Quiero que no te falte nada". ¿Estuvo mal? No, fue con la mejor intención, pero nadie experimenta en cabeza ajena. Yo sé que por su cabeza pasa que este loco columnista está diciendo que los golpes, los gritos y los insultos de los padres del año del caldo eran mejores. Para nada, era violencia, y a todas luces estaba mal, pero ¿A poco con toda la libertad del mundo los jóvenes van a saber lo que es bueno de lo malo? No otra vez, no. Se necesita guía, aunque mucho de los padres de esta época están más preocupados en tener propiedades que en heredar enseñanza a los hijos.
Obviamente habrá gente que me diga, no mi psicólogo, el problema está en la corrupción, y otra vez estaríamos de acuerdo, pero conteste sinceramente estas preguntas. ¿Ha dado mordida a un tránsito alguna vez? ¿Ha comprado películas piratas? ¿Dice mentiras? ¿El norte está en Coahuila? Si usted contesta negativamente estas preguntas, permítame felicitarlo es un ciudadano ejemplar.
Si contestó honestamente y dijo algunas que sí y otras no, déjeme decirle que es parte del problema.
Otro despistado ciudadano nos dirá que el problemas está en la educaron. Concordamos otra vez, pero ahí le va una anécdota. Hay universidades en la Región Lagunera que pagan alrededor de 40 mil pesos el semestre. Se supone que hay calidad académica, honradez, y se contrata a los mejores profesores.
¿Me creerá que hay una que otra escuela que contrata a los profesores no por su calidad moral y académica sino porque le caen bien o no al director académico? No me lo cree ¿verdad? Investigue y lo verá. ¿Dónde somos parte del problema? Ah muy sencillo en que los padres de familia pagan ese dineral y jamás van a hablar con los encargados de la institución que sólo les cobra un mundo de dinero y los únicos beneficiados son los amigos de la dueña.
Los papás prefieren devengar el dinero y no se dan cuenta de quién prepara a sus hijos. Esto se llama Inocencia y no María Victoria, sino como dirán en mi rancho "dejadez" ¿Cuándo se va acabar? Cuando los padres hagan algo.
Entonces ¿por qué las cosas no cambian? Pues porque en esencia nos centramos en que el otro resuelva nuestros conflictos y no nos asumimos como responsables o como parte del problema. ¿Qué hacer? Comprometerse, y responsabilizarse de lo que enseñamos y cómo educamos a nuestros hijos y las nuevas generaciones, ya que ellos son definitivamente el futuro de nuestro país, ya que si no empezamos ahora ¿Qué futuro nos depara?
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