Recientemente leí un artículo sobre un estudio norteamericano sobre lo que deberían hacer los padres para tener una mejor salud mental de sus hijos en el futuro, dicho artículo era de una Universidad de Stanford, en otras palabras un estudio serio al parecer.
De inicio me sorprendió porque estudios sobre padres hay muchos al igual que el objeto de estudio se pudiera medir. Primero porque en México estamos acostumbrados a no medir, ni a publicar estudios importantes, al menos la mayoría y en segundo lugar analizar un tema tan subjetivo como es la paternidad.
Los datos arrojaron como resultado que los padres deberían de tener diez características principales dentro de las cuales se encuentra el manejo de estrés, la relación entre los cónyuges, la religión, el sentido de la vida y hasta la relación que los hijos ven con nuestros iguales.
Me sorprende enormemente que el manejo de estrés apareció en segundo lugar. Cabe hacer mención que esta investigación se hizo en la unión americana, ¡imagínese el nivel de estrés en el que vivimos los ciudadanos de la Comarca Lagunera! Como de 800 por ciento más que el de nuestros vecinos.
Allá los niños no saben qué son los balazos, aquí pregúntele a un niño y sabe la diferencia entre un disparo, una palomita y un gas de su papá a media noche.
Lo importante es que refleja sin lugar a dudas lo indispensable que es en nuestros días el adecuado manejo de estrés. Todos lo tenemos, de eso no hay duda, pero cómo lo manejamos es ahí donde está la cuestión. Cuánto nos presionamos por la falta de dinero, de empleo, de seguridad, es obvio que genera estrés, pero preocuparse además por si no pasó el camión de la basura, si hace calor, hace frío o mi suegra vendrá a comer, generará obviamente un nivel de estrés poco aceptable con las consecuencias lógicas para mí, mi familia y para todos mis amigos como decíamos en el juego de las escondidas.
¿Cómo bajar el estrés entonces? Existen varios métodos, sencillos y complicados si así lo quiere Usted ver. Fácil es dedicarse al menos unos 5 minutos diarios para ser conscientes de su respiración, o complicados hasta la meditación trascendental que llevaría de unos 30 a 40 minutos diarios y unos meses de preparación para al menos saber manejar el estrés.
Sé que le queda la duda sobre los otros factores, pero enseguida se la quitamos, no vaya a ser que después le dé más estrés que el que nos dio ahora que en Torreón se les ocurrió pintar las vialidades más concurridas en plenas horas del tráfico. En orden de mayor a menor en importancia es la relación cercana con los hijos, manejo de estrés, relación de pareja, libertad para elegir, relación con los iguales y aunque usted no lo crea en noveno lugar la religión, para que vea usted que luego ir a misa todos los domingos no pareciera ser lo más importante. No se enoje mi estimado lector, pero créame que ir a misa todos los domingos y luego oír los sermones de 3 horas de los padres, sí era un suplicio, aunque parece que los sacerdotes ya se están renovando y ahora dan misas de 20 minutos, que me parece en mi particular punto de vista caer en el otro extremo.
Qué quedaría como sustancial de este estudio, desde luego lo que le queramos tomar, de acuerdo a lo que nosotros creamos importante, y dejar esto como un estudio nada más. Pero sí ser conscientes de que en las reuniones en escuelas de padres de familia sería importante tener en cuenta los puntos de vista actuales y hacer de esas reuniones algo productivo y aplicable y no fomentar sólo la culpa en los padres, que ya de por sí estos días está de moda.
Será como profesionales de la salud mental, hablando de mis colegas psicólogos, primero estar informados y en segundo lugar darle la importancia adecuada a la prevención y de un tema tan vital como el manejo de estrés, que el día de hoy invade nuestras vidas y sobre todo la de nuestros hijos.
Hasta la próxima!!
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