EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

El embrollo

GILBERTO SERNA

Año nuevo, vida nueva, ¡ah caray! no, no la veo, y la que veo es como para ponerse a sollozar. Dicen los expertos en estos menesteres que si 2009 nos dio una zarandeada de poca abuela, nada bueno debemos esperar del año en curso. Sólo es cuestión de ver las vísperas, para darnos cuenta de lo que nos espera: aumentos de impuestos, de la gasolina, del gas LP y demás incrementos. Las perspectivas no son las más optimistas. No se ve por dónde el año que empieza pueda traer dicha y felicidad a los mexicanos. El incremento de los insumos que se compran diariamente aumenta vertiginosamente, en cambio no pasa lo mismo con los salarios mínimos a los que podemos considerar casi, casi misérrimo, de lo que los gobernantes se dan cuenta, pero que tienen que recaudar ingresos sin contemplación porque alguien tiene que pagar los platos rotos, aunque no haya sido invitado a disfrutar de tan opíparo banquete cuando aún había petróleo en abundancia.

Nadie sabe realmente qué estará sucediendo en los días que siguen. Es lógico que los estrategas en asuntos económicos estén enterados del crítico panorama que priva en las calles. No están ciegos ni sordos para no darse cuenta del descontento que está cundiendo en las filas de los desempleados. Los trabajos escasean. Hombres y mujeres que han obtenido una preparación académica se encuentran con que no hay lugar donde puedan desempeñar su profesión.

Hasta ahora han ido a aumentar las filas de la burocracia o emigrado a otros países con los riesgos inherentes. Los he encontrado haciéndola de taxistas, en hoteles sirviendo de carga-equipajes, hay algunos que se mantienen en el campo de la enseñanza, los más se dedican al comercio informal. Muy pocos, pero desafortunadamente los hay, prueban suerte en las filas de la delincuencia. El colmo, los he encontrado con peluca, nariz roja postiza, cara blanqueada, entreteniendo en fiestas de kindergarten a los niños.

Habrá que advertir que la fijación de un salario mínimo surgió como resultado de la cicatería de grupos patronales que en la práctica se negaban a pagar un salario justo a los trabajadores teniendo que obligarlos la ley a cubrir un mínimum para satisfacer las necesidades más extremas del trabajador. Con el paso del tiempo las cosas cambiaron convirtiéndose en una barrera para que los trabajadores no exigieran más allá de un límite determinado.

El salario mínimo se convirtió en una panacea en la relación obrero-patronal dirigida a negarle al trabajador la oportunidad de recibir lo correcto. De ahí que el poder adquisitivo de los salarios mínimos deje mucho que desear. Anteriormente los salarios mínimos eran un instrumento de protección social. Hoy la protección la reciben quienes tienen trabajadores a su servicio. La cosa es así, el patrón pagando el mínimo o un poco más queda a salvo de reclamaciones laborales. Esto es cuando el contrato de trabajo es individual, pero si se trata de relaciones contractuales colectivas, los trabajadores podrán lograr mejores prestaciones.

Me gustaría escribir que las cosas en materia laboral están en un estado inmejorable, pero no es así. Los patrones alegan fundadamente que sus negocios atraviesan por una crisis económica, por lo que hay que impedir que los trabajadores se excedan en lo que humanamente es posible pagarles. Los malos tiempos en que vivimos no permiten encontrar fácilmente el camino de la justicia laboral.

Se requiere un ánimo de hacer las cosas con sentido humano. Hay que partir de la base de que el trabajo que realiza una persona no lo hace porque quiera entretenerse sino por que desea obtener dinero para la manutención de una familia, la contraparte es un patrón que arriesga su capital para obtener una ganancia no pudiendo hacerlo solo sino que requiere del auxilio de uno varios trabajadores. Encontrando el justo medio entre esas dos pretensiones es lo que puede impedir que las cosas se embrollen.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 490812

elsiglo.mx