El Gobierno del Estado de Durango ha ido acumulando, en los últimos cuatro años, una deuda con la Secretaría de Educación Pública (SEP) que alcanzó ya los 120 millones de pesos; no obstante, la cifra podría incrementarse hasta llegar a los 200, de acuerdo a los informes de la dependencia federal.
De acuerdo a lo explicado por el jefe de la representación federal de la dependencia en Durango, Eduardo Mendoza Ávila, el monto corresponde al total de aportaciones omitidas por la Entidad en programas que requerían inversión bipartita.
El funcionario federal señaló que el ex gobernador Ismael Hernández Deras, inició la gestión de varias obras que finalmente se adjudicó; sin embargo, en algunas de ellas la cooperación del ente estatal fue mínima o nula. Hubo casos en los que, incluso, integraron aportaciones de maestros y padres de familia en el concepto de participación Estatal.
Las instituciones donde no se cumplió el convenio son los Institutos Tecnológicos de Lerdo, Santiago Papasquiaro y Los Llanos; la Universidad Politécnica (Unipoli) de Durango y la de Gómez Palacio; la Universidad Tecnológica de Durango, el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Durango (Cecyted); también se falló en los sistemas de Colegios de Bachilleres (Cobaed), Telesecundarias y el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).
