En la vida todos tenemos dos opciones existenciales: andar de buenas o de malas y estresado; amar u odiar; reír o maldecir, etcétera; sólo que los resultados y las consecuencias no son las mismas.
Si andamos de malas, odiamos o maldecimos la vida llenos de resentimiento, tendremos un panorama que se presenta desértico y desolador. Por el contrario si andamos de buenas, amamos o reímos, nuestra alma se abre de par en par para que seamos recipiendarios de todas las bendiciones que Dios tiene preparadas especialmente para nosotros.
Cuando andamos de malas, llenos de odio, maldiciendo, plenos de resentimiento, nuestro cuerpo crea un químico llamado cortisol, que genera la pérdida progresiva de proteínas y de masa ósea, además de debilitar y atrofiar los músculos, destruir tejidos y limitar la construcción de proteínas musculares, a la vez que libera aminoácidos en la sangre y disminuir la disponibilidad de glucosa para el cuerpo, en síntesis el cortisol generado por el estrés o por nuestro mal estado de ánimo, debilita nuestro sistema inmunológico.
Por el contrario, cuando nos levantamos dando gracias al Creador por el milagro del nuevo día y andamos de buenas, llenos de amor, sonriendo, disfrutando la vida, bendiciendo el entorno, nuestro cuerpo genera un grupo de químicos llamados endorfinas, serotonina, linfocitos T e inmunoglobulina A, que en conjunto generan un estado de bienestar emocional, físico, psíquico en nuestro organismo que nos ayuda para construir una visión positiva y tener una perspectiva propositiva y generosamente tangible de la vida.
Las endorfinas, además de producir un efecto sedante al dolor, disminuyen la ansiedad, elevan la autoestima, son un antidepresivo natural y generan una sensación general de bienestar en nuestro organismo.
La serotonina es un neurotransmisor que nos ayuda a regular el apetito, controlar la temperatura corporal, nos concentra en nuestras tareas, eleva la autoestima, fortalece las funciones perceptivas, cognoscitivas y la actividad motora, a la vez que elimina la ansiedad, el miedo, la agresividad, la angustia o nos ayuda en el reloj biológico de nuestro cuerpo y en la regulación del sueño.
La inmunoglobulina A actúa en la producción de anticuerpos y en la defensa contra virus y bacterias, mientras que los linfocitos "T", son los encargados de coordinar las respuestas inmunitarias, en conjunto estos químicos además de fortalecer nuestro sistema inmunológico, traen salud, bienestar a nuestro organismo y armonizan nuestra mente, cuerpo y espíritu con el universo, recordándonos que formamos parte del milagro de la vida y que estamos aquí no por casualidad, sino para vivir y honrar nuestro espacio vital con la plenitud del sol.
Por eso el Filósofo -aprendiendo de las lecciones de nuestras abuelas y viejos sabios- a pesar de los problemas diarios que tiene, siempre busca andar de buenas y transmitirle a usted un mensaje de optimismo, de amor y humor; a propósito del humor, resulta que en Güémez Cacaixtlona le dice a su marido: -Viejo fíjate que vamos a tener un hijo, ¡¡tengo un mes de atraso!! en eso suena el teléfono: -Somos de la oficina de cobros de CFE, queremos comunicarles que en nuestros archivos aparece que usted tiene un mes de atraso. La señora sorprendida dice: -¡A 'abron! ¿Cómo pueden ustedes saberlo? -Porque nuestras computadoras llevan el registro de todos los atrasos. La señora desconcertada le pasa el teléfono a su viejo y le dice: -Oye Soruyo quesque llaman de la CFE y no sé cómo 'ingados saben que tengo un mes de atraso. El esposo atónito toma el teléfono y pregunta: -¿En verdad que saben lo del mes de atraso? -Efectivamente y le estamos avisando que deben realizar el pago correspondiente al atraso. -¡A chi...!, ¡chi...!, ¡chi...!... ¿y qué pasa si no quiero pagar? -Pues entonces nuestro personal tendría que ir a cortársela. -¡A 'abrón!, ¿tanto así? ¿Y en ese caso que podría hacer mi vieja? -Pues realmente no sé, probablemente tendría que usar una vela. -¡Uta madre!... siendo así, ¡¡¡Sí voy a pagar!!!
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