Violencia. Fotografía del 15 de julio en donde agentes federales se movilizan luego de ser atacados con un coche-bomba en Ciudad Juárez. EFE
El gobierno de México rechazó las declaraciones que la violencia generada por la delincuencia organizada en el país tenga las características de una narcoinsurrección o narcoinsurgencia.
Ello ante señalamientos del senador estadounidense Richard Lugar, en el sentido que la violencia del narcotráfico en México ha adquirido características de una "narcoinsurrección".
El subsecretario para América del Norte, Julián Ventura, aclaró que México enfrenta las acciones de grupos criminales que persiguen intereses económicos mediante actividades delictivas como el tráfico de drogas y no objetivos políticos frente al Estado.
El funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores subrayó que esto último sería característica de una insurrección o una insurgencia, lo que no es el caso del crimen organizado que opera en México. "En cualquier caso rechazamos afirmaciones en ese sentido".
Julián Ventura consideró que el senador Lugar es un aliado de México en una amplia gama de temas bilaterales, incluidos el tráfico de armas y la estrategia del gobierno federal contra la delincuencia organizada.
Mencionó que incluso en sus señalamientos Lugar insta al gobierno estadounidense a aplicar todos los recursos autorizados por el Congreso de Estados Unidos para la Iniciativa Mérida.
Más adelante, Ventura comentó que la demanda de drogas en el país vecino es un elemento fundamental en la situación, como lo es también el tráfico de armas y el dinero en efectivo hacia México.
Advirtió que las organizaciones de la delincuencia organizada que operan en México son transnacionales, porque tienen actividades más allá de las fronteras de México, y por eso es que la corresponsabilidad y cooperación bilateral es fundamental.
