El partido más intrigante de la semana será el de hoy en Stamford Bridge, con la visita del Inter de Milán y su técnico Mourinho al Chelsea. (EFE)
El Chelsea y el Inter de Milán se juegan hoy el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones con ventaja tras el partido de ida para los italianos (2-1) y con el factor psicológico supuestamente a su favor por la vuelta a Stamford Bridge de su entrenador, el portugués José Mourinho, todo un ídolo para los "Blues". ---
Como era de esperar, el luso ha llegado a la que fuera su casa durante tres temporadas con una saca llena de trucos. La guerra psicológica ha empezado. Mourinho se ha negado, por ejemplo, a entrenar en el estadio del Chelsea por temor, según recoge la prensa británica, a que sus rivales espíen las tácticas que empleará con vistas a este decisivo encuentro.
El luso, autodenominado "El Especial", cree, además, que tiene cierta influencia sobre su ex equipo, una especie de poder mental que la prensa califica habitualmente de "embrujo".
De hecho, desde su marcha en 2007, los jugadores que ahora entrena el italiano Carlo Ancelotti, han aprovechado cada ocasión para hablar con admiración y lealtad del hombre que les hizo ganar todo en Inglaterra. Todo menos la Champions, su asignatura pendiente. No obstante, uno de ellos, el alemán Michael Ballack, ha dado un paso al frente para advertir de que sus "juegos mentales" no servirán de nada en esta ocasión.
"Mourinho es historia", ha declarado el centrocampista "blue", convencido de que el portugués no evitará que, por segundo año consecutivo, no haya un equipo transalpino en los cuartos de final de la máxima competición de clubes europea. El Chelsea mantiene las bajas por lesión de Michael Essien, Ashley Cole, Jose Bosingwa y los metas Petr Cech e Hilario.
Aunque Ancelotti recupera al defensa Ricardo Carvalho para el centro de la zaga, lo más probable es que continúe emparejando a John Terry con el brasileño Alex, autor del primer gol en el encuentro de este sábado frente al West Ham (4-1). Y una de las mayores preocupaciones del técnico, la portería, parece estar solventada, después del sólido papel que desempeñó el tercer arquero, el inglés Ross Turnbull, frente a los "hammers".
En aquel encuentro también se vio la mejor versión del marfileño Didier Drogba, que anotó dos goles; del francés Florent Malouda, autor de un gol, y de su capitán, John Terry, quien ha recuperado la concentración y la moral después de sus líos de faldas.
"Volver a Stamford Bridge con un déficit de un gol y con un gol en campo de los campeones italianos es una situación que la mayoría de los equipos hubiesen firmado. Vamos a por los tres trofeos esta temporada y cada partido es crucial. Sólo nos vale la victoria", ha recalcado Terry.
Respecto al encuentro de ida en Milán, Ancelotti tiene previsto sacar un once más ofensivo, un 4-3-3 con el que Drogba y Nicolas Anelka se vean acompañados en punta por Malouda, quien, como medida de emergencia, ocupó en San Siro el lateral izquierdo.
A su vez, el Inter afronta este decisivo partido en el que no es precisamente su mejor momento, cuando ve cómo el Milán amenaza su liderato en Italia y con el temor de poder deshacer, en cuestión de días, todo el camino andado hasta ahora. Los hombres del técnico portugués José Mourinho, no quieren malograr los éxitos cosechados hasta este momento, sobre todo en Liga de Campeones, ahora que el Milán está ya a un solo punto de distancia en la lucha por el "scudetto", y por ello ven el encuentro de Stamford Bridge como de vital importancia.
Animado por la victoria por 2-1 en el partido de ida en el "Giuseppe Meazza" (San Siro) de Milán, Mourinho sigue demostrando la confianza que tiene en su equipo para pasar a cuartos de final de la máxima competición europea, aunque sea contra su ex equipo y en un estadio que conoce a la perfección.
Los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa están en el punto de mira del Sevilla FC y el CSKA de Moscú, dos equipos que hoy se jugarán esa posibilidad en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán con la ilusión de hacer historia en este torneo.
Los sevillistas sí conocieron lo que es disputar unos cuartos de final de la máxima competición continental, aunque fue en 1958 bajo la denominación de Copa de Europa y quedaron eliminados por el Real Madrid.
Dos equipos ilusionados
Ahora, con el nuevo formato de la Liga de Campeones, han participado dos veces con ésta y en la primera quedaron apeados hace dos campañas en los octavos por el Fenerbahçe turco en la tanda de lanzamientos desde el punto de penalti.
Por ello, la ilusión es máxima y más después del empate a un tanto que se trajeron los del técnico Manolo Jiménez el pasado 24 de febrero del estadio Luzhnikí moscovita, por lo que el 0-0 inicial favorece hoy al conjunto español. El Sevilla podrá disponer de un equipo de garantías para oponerse al CSKA y además con el apoyo de una afición que prácticamente llenará el estadio en esta cita.
El conjunto ruso, por su parte, afronta el partido sin complejos de inferioridad tras demostrar en la ida que pueden pelearle al equipo español.
Además, llegan con la moral alta tras lograr la victoria en la primera jornada de la liga rusa al derrotar en casa al Amkar por la mínima (1-0).