Expectativa. La paz traerá el desarrollo de la comunidad. LEÓN CARMELO ALVARADO / EL SIGLO DE DURANGO
"El mal prevalece sobre el bien, cosas que debemos revertir, es un desafío de nosotros", manifestó el arzobispo Héctor González Martínez como el signo de la muerte de personas que brindan servicio a la comunidad en manos del crimen.
ACCIONES
"La fe es más fuerte que todos los pecados del mundo, entonces la fe lo sostiene a uno, tiene que ser una fe activa, esta manifestación es una manifestación de fe activa". Así calificó el Arzobispo de Durango a la marcha emprendida por la comunidad médica de la capital como petición de paz y justicia por la muerte del doctor Avelardo Burciaga.
A la sociedad en general le queda participar desde su ámbito y con sus medios para obtener la victoria sobre la violencia, sobre el crimen organizado.
Dijo haber escuchado a alguien: "estamos indignados por todo, no nada más por este crimen".
Exhortó a trabajar por la prevención de la violencia, "yo pienso que eso es alcanzar la paz", misma a la que consideró un don, uno de los tantos que brinda cada día.
La paz traerá consigo el desarrollo de la comunidad, el clima de solidaridad, respeto y sana convivencia.
Héctor González Martínez ofició la misa en honor de las víctimas del crimen organizado de varios sectores profesionales, en esta ocasión con énfasis fue para los médicos, quienes han hablado de los problemas que atraviesan, sobre todo en las regiones rurales.