Vandalismo. En la mano extendida de Juárez, se aprecia una calcomanía, con una inscripción vandálica.
El monumento a Benito Juárez y la Plaza IV Centenario son dañados frecuentemente: descuidos, vandalismo y la constante realización de actos masivos acabaron ya con la originalidad de la construcción realizada en honor del Benemérito de las Américas.
Las averías en el hemiciclo y todos sus accesorios de cantera son comunes cada vez que se realizan festivales y eventos masivos, pues algunos incluso aprovechan la estructura para fijar sus utensilios.
Y es que prácticamente no hay supervisión oficial cuando de utilizar el lugar se trata, lo que deteriora cada vez más el representativo lugar.