Descuidado. El Manto de la Virgen, obra del escultor lagunero Rogelio Madero, se encuentra a oscuras y víctima del vandalismo. ARCHIVO
A oscuras y víctima del vandalismo, se encuentra "El Manto de la Virgen", la escultura del artista lagunero Rogelio Madero, símbolo de la identidad de la región, que desde su inauguración rompió con el silencio del paisaje urbano de la carretera Torreón-Matamoros, precisamente por algo de lo que hoy carece, iluminación.
Y es que ya hace varios meses que los "blasters" que daban el efecto de iluminación en degrade a la obra de Madero, fueron robados, razón por la que El Manto de la Virgen se ve apagado en las noches a lo que se suma la falta de una barda perimetral adecuada que impida que la base sobre la que se encuentra la escultura sea grafiteada.
Además la escultura de Madero se enfrenta a la agresión de quienes arrojan basura a los pies de la monumental obra de acero que pesa cerca de 40 toneladas. La escultura está iluminada con blaster L.E.D, luces que se comenzaron a utilizar para arquitectura, y los Madero fueron pioneros en utilizarlo en los procesos creativos de la escultura.
La obra que mide 32 metros de largo y unos nueve de ancho en su parte más amplia, es la escultura cristiana más grande del mundo. Los blaster que iluminan la escultura, no son comerciales y carecen de valor doméstico, por lo que quienes los sustrajeron sólo causaron un daño a la obra.
El Manto de la Virgen inaugurado en septiembre de 2007 y se ha convertido en uno de los símbolos de identidad de La Laguna.
A detalle
El Manto de la Virgen es una escultura contemporánea elaborada en acero por el escultor lagunero Rogelio Madero y su hijo David Madero. Mide 32 metros de largo, unos nueve de ancho y pesa cerca de 40 toneladas.
Los "blasters" L.E.D con los que fue iluminada la escultura de gran formato, son sistemas de alto grado de iluminación que consumen muy poca energía, por lo que el total de la iluminación de esta escultura equivale a cuatro focos de 400 wats.