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El más rico en un pobre país

El magnate Carlos Slim Helú desbancó a Bill Gates, cofundador de Microsoft, en la lista de los más ricos del mundo efectuada por la revista Forbes.

El magnate Carlos Slim Helú desbancó a Bill Gates, cofundador de Microsoft, en la lista de los más ricos del mundo efectuada por la revista Forbes.

Socorro Muñoz

Se dice que México es una nación con muchas incongruencias y quizá esta afirmación no sea desacertada al menos en lo que a economía se refiere, pues nuestro país alberga al mismo tiempo a casi 60 millones de pobres que al hombre más rico del planeta.

México ostenta fuertes contradicciones económicas: a nivel internacional se sabe que entre nuestros compatriotas hay alrededor de 60 millones de personas que viven en condiciones de miseria y marginación.

La impactante noticia fue dada a conocer un año después de la más devastadora crisis financiera a nivel global, en donde nuestro país mostró el peor desempeño de Latinoamérica, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) señalan que alrededor de tres millones de mexicanos no encuentran ninguna oportunidad laboral y que 12 millones trabajan en la informalidad.

Y claro, tampoco es un secreto que todo lo anterior ocurre en el mismo escenario en el cual el magnate Carlos Slim Helú desbancó a Bill Gates, cofundador de Microsoft, en la lista de los más ricos del mundo efectuada por la revista Forbes.

De acuerdo a dicha publicación, el capital del empresario azteca se ubicó en 53 mil 500 millones de dólares; los 13 mil millones que Gates ganó durante 2009 no fueron suficientes para conservar su corona, y ocupó en esta ocasión el segundo puesto, con una fortuna valuada ‘solamente’ 500 millones de dólares menos que la de Slim.

Lejos de representar un orgullo, esto genera una serie de preguntas sobre qué es lo que pasa en México, pues por lo visto los pobres se empobrecen más y los pudientes incrementan sus tesoros, reflejando que las condiciones financieras no nada más no generan igualdad, sino que impulsan la polarización de las clases.

De acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) los 57.8 millones de mexicanos que viven en pobreza de patrimonio subsisten con menos de cuatro dólares diarios, mientras que 34.3 millones de compatriotas lo hace con menos de 2.5 dólares, y 25.7 millones con menos de 2 dólares.

El mismo organismo señala que: La pobreza se encuentra directamente relacionada con la capacidad para generar fuentes de empleo, y el potencial de desarrollo basado en educación, profesionales, técnicos e investiga-ción que dotan a una región de medios para la creación de productos y servicios comercializables e infraestructura que permita a la región relacionarse económica y laboralmente con otros sectores.

¿PAGARÍA SLIM LA DEUDA EXTERNA?

Aunque podemos pensar que la riqueza de Carlos Slim podría cubrir la deuda externa de México, lo cierto es que ésta rebasa su poderío financiero; él posee tan solo el equivale al 56 por ciento del adeudo, que asciende aproximadamente a 96 mil 400 millones de dólares.

Por otro lado, a pesar de que técnicamente un patrimonio de esa magnitud podría aliviar las carencias de muchísimos mexicanos, si se donara para la asistencia social, en términos económicos sería únicamente un paliativo para el país, en donde lo que urge es efectuar una serie de auténticos cambios estructurales.

Las necesidades monetarias de nuestra nación van más allá de fortunas salvajes; hace falta la institución de mecanismos para generar empleos, reactivar el consumo e impulsar la demanda interna, además de un sistema que genere una mejor distribución del capital.

MÁS POBRES, MÁS RICO

Al mismo tiempo que Forbes atrajo la atención internacional hacia Slim, el Producto Interno Bruto per cápita de México cayó un 20.2 por ciento. Cabe destacar que tanto antes como ahora la riqueza de este hombre ha prosperado tanto en escenarios de crisis financiera como de auge; recordemos que su principal adquisición, Telmex, la realizó en el periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari.

Hoy en día Slim es el hombre con más peso adquisitivo en el país, y además su participación en Latinoamérica y Estados Unidos ha crecido en los últimos años. Sus ejes corporativos son Telmex y América Móvil, lo que refleja que la tendencia en sus inversiones se inclina hacia las telecomunicaciones, aunque con Grupo Carso se enfoca en el ramo industrial, comercial y de consumo.

NEGOCIOS AFORTUNADOS

La fortuna de Slim no surgió de la noche a la mañana.

De acuerdo a su página de Internet (www.calosslim.com), su habilidad para hacer negocios la heredó de su padre, don Julián Slim Haddad, quien realizó inversiones en plena Revolución mexicana.

La misma fuente relata que el también Ingeniero Civil -egresado de la UNAM- se desempeñó como catedrático de Álgebra lineal, y que ya para la década de los ochenta era un empresario exitoso.

Fue durante un periodo de problemas económicos para la nación, por la crisis del petróleo, la exorbitante deuda externa y la nacionalización bancaria, que Grupo Carso efectuó inversiones importantes entre las que destaca la adquisición de Cigatam (Philip Morris México), fabricante de los cigarros Marlboro.

A ello le siguieron corporaciones como Hulera Centenario, Bimex, Hoteles Calinda, Reynolds Aluminio y Seguros de México (lo que actualmente se conoce como Grupo Financiero Inbursa y que está conformado por una serie de instituciones como Casa de Bolsa Inbursa, Seguros Inbursa, Afore Inbursa, Fianzas Guardiana Inbursa, etcétera).

Entre otras de sus propiedades se encuentran Artes Gráficas Unidas, Fábricas de Papel Loreto y Peña Pobre, así como la cadena Sanborns y su filial Denny’s -extendidas prácticamente por toda la república-, Minera FRISCO, Empresas Nacobre, y las compañías de neumáticos Euzkadi y General Tire.

Asimismo, en más de 15 años las inversiones de Telmex en términos de infraestructura equivalen a 27 mil 692 millones de dólares y sumando sus operaciones en América Latina, abarcan más de 30 mil millones de dólares.

El magnate también es propietario de América Móvil (a la cual pertenece Telcel), que cuenta con 170 millones de clientes de celulares en Latinoamérica.

En la industria de la construcción, la mano de don Carlos también está presente, a través de la constructora ICA.

Los analistas señalan que Slim tiene una habilidad especial para comprar empresas en quiebra y hacerlas ‘florecer’; de hecho sus experiencias en ese rubro son estudiadas por alumnos de escuelas de negocios en distintas partes del mundo. Indudablemente su maestría financiera es digna de análisis y nadie niega que el éxito de este personaje sea apabullante; pero en definitiva no es algo de lo que podamos estar orgullosos, al menos no mientras el país destaque igualmente por sus altos índices de miseria.

Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx

ENTRESACADO: Slim tiene una habilidad especial para comprar empresas en quiebra y hacerlas ‘florecer’; de hecho sus experiencias en ese rubro son estudiadas por alumnos de escuelas de negocios en distintas partes del mundo

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