Actualmente en la ciudad de Carolina del Norte, en los Estados Unidos vive Jeff Clark; de oficio bombero. Jeff como muchos otros bomberos en el mundo arriesga la vida diariamente para proteger al prójimo durante los incendios o desastres naturales. Como la mayoría de los bomberos es admirado, pero lo que lo hizo famoso fue un evento sucedido en 1999.
El día comenzó como cualquier otro. Ejercicios matutinos, desayuno y revisión de equipo junto a sus compañeros entre otras cosas. Pero como siempre los accidentes rompen con el silencio de la estación de bomberos y Jeff junto con sus compañeros salen corriendo al auxilio de una casa en llamas. El camino es un poco sinuoso y retirado, pero durante el trayecto Jeff va repasando en su mente el listado de seguridad y equipo para poder ayudar a sofocar el incendio.
Por rutina al llegar y después de ponerse el equipo comienza a buscar un lugar para entrar y revisar si existen heridos dentro de la casa. La columna de humo negro es densa, y las llamas amenazan con colapsar el lugar, pero Jeff y uno de sus compañeros deciden no esperar mas y entrar por una ventana. Lo primero que hacen al entrar es asegurarse que no exista persona alguna herida o sofocada por las llamas. Comienzan con su búsqueda y cerca de las escaleras encuentran una perrita doberman preñada amenazada por el fuego. Jeff sin pensarlo salta sobre una columna de fuego para agarrarla y protegerla con su traje. Logra salir de entre las llamas con algunas quemaduras sobre la cara pero al menos ya está afuera. Deja a la perrita sobre el jardín y regresa por su compañero que aun sigue dentro del fuego. Después de varios minutos ambos bomberos emergen por la misma ventana mientras poco a poco se va extinguiendo el fuego.
Jeff comienza a quitarse parte del equipo, está agotado, sofocado y un poco quemado de la cara cuando de pronto la cámara de un reportero captura una de las imágenes más famosas del mundo... Canela (Cinnamon en inglés), la perrita doberman comienza a lamerle las heridas en una clara muestra de agradecimiento por salvarla a ella y a sus cachorros del incendio.
Días mas tarde Canela dio a luz a 5 cachorros y ella vivió hasta el 2005 cuando tuvo que ser dormida debido a una larga enfermedad. Jeff estuvo presente para darle el último adiós, pero aún conserva esa foto que le recuerda que la gratitud viene de humanos y animales por igual.
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