E L partido a celebrarse el día de hoy a partir de las nueve de la mañana, tiempo del centro de México, entre las selecciones de Sud-áfrica y de México es sin duda uno de los pocos momentos que realmente llegan a semiparalizar al país completo.
Por más que ciertamente se trate de ubicar al partido de futbol y el desempeño mismo del combinado mexicano que estará participando en esta decimonovena edición de la Copa del Mundo en el ámbito meramente lúdico y deportivo, el impacto que socialmente traerá los resultados que el cuadro tricolor obtenga en la justa deportiva podría marcar un derrotero en la vida pública del país.
Por partes: en caso de que mañana y en concreto en que la selección logre su clasificación a la ronda de los octavos de final como lo consiguió en Estados Unidos '94, Francia '98, Japón-Corea 2002 y en Alemania 2006, hoy, sobre todo, más que nunca la obtención del pase al famoso "quinto partido" (el quinto partido lo juegan aquellas selecciones que avanzan en la fase de grupos que consta de tres juegos por equipo, además de ganar el juego de octavos de final -que sería el cuarto partido- se llegaría a jugar el quinto, en la zona de cuartos de final, a la que el Tri sólo ha accedido en el Mundial de México '86) o más allá es casi una necesidad primordial colectiva que el pueblo mexicano está reclamando, y podría reorientar el ánimo social.
La situación en la República se está desbarrancando cada día más. Si bien se ha resistido a como se pueda de la crisis que a la población en general golpeó con todas sus fuerzas durante el transcurso del año pasado y lanzó a decenas de miles a la calle sin empleo, la realidad es que más allá de estos hechos tan difíciles, lo que a México en mayor o menor medida lo tiene dependiendo de la ciudad, es la terrible inseguridad. Y más allá de eso, la impunidad absoluta que ha acrecentado de manera exponencial merced de que no hay castigo para nadie.
Antier en Monterrey fue capturado un supuesto líder del crimen organizado y ello desencadenó alrededor de 40 bloqueos en avenidas del área metropolitana con decenas de vehículos despojados con violencia según consigna un diario neoleonés. Esto lleva a pensar ¿cuánta gente está involucrada en estos círculos para poder realizar decenas de bloqueos con vehículos robados con violencia?
Por eso el tema de la impunidad es tan grave, y lo peor es que no parece existir autoridad local dispuesto a entrarle de frente al problema. Es evidente que la autoridad federal es físicamente incapaz de contener la alta criminalidad. Simplemente no estaba preparado el Gobierno de la República para enfrentar la guerra que el presidente Calderón inició justo a días de haber asumido el poder.
Es muy difícil contener a los grupos de la delincuencia organizada que tiene un armamento y recursos económicos cuantiosos. Pero se está viviendo un nivel de inseguridad insostenible, y la hipótesis de que son cientos de aprovechados que con el escudo de lo que hace el hampa de gran escala, aprovechan para atacar a la ciudadanía.
Estas circunstancias tienen a la nación en un difícil momento y particularmente el estado de ánimo colectivo está en los suelos. Por ello es trascendente el triunfo de este día en tierras africanas. Por eso, seguro alrededor de las once de la mañana de hoy, apoyados sí en un partido de balompié, México puede resurgir con otra actitud y cambiar el rumbo.
Javier Aguirre, artífice mediático de Iniciativa México, movimiento creado justo ante la imperiosa necesidad de salir del pesimismo nacional y rescatar y proyectar mucho de lo bueno de este pueblo, estará mañana dirigiendo un partido histórico para los verdes, y el entrenador mexicano estará mañana junto a su equipo construyendo un parteaguas de lo que marcará la historia actual de este México aquejumbrado, y podrá ser el Mundial la oportunidad para salir hacia arriba. Ojalá.
