Avances. La parte más complicada de la obra ya concluyó, misma que consiste en la socavación del espacio necesario para poder ingresar a los túneles, tanto en la Plaza de Armas, cuando en la Plazoleta del Arzobispado. LEÓN CARMELO ALVARADO / EL SIGLO DE DURANGO
Aunque en un principio se estimaba que la construcción del Museo de Minería se realizaría e un lapso de dos meses y medio, la Secope estima que a finales de diciembre concluirá la perforación; luego se dará paso los acabados, y equipamiento.
Cesar Guillermo Rodríguez Salazar, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope) señaló que la parte más complicada de la obra ya concluyó, misma que consiste en la socavación del espacio necesario para poder ingresar a los túneles, tanto en la Plaza de Armas como en la Plazoleta del Arzobispado.
Ya está listo el boquete que permite ingresar a la maquinaria a realizar los trabajos correspondientes en el túnel que se encuentra a ocho metros bajo el nivel del pavimento.
Hay un avance diario de tres metros longitudinales en la obra, por lo que se estima que los trabajos de perforación serán concluidos en dos meses, lo que significa que para finales de diciembre estará listo el trayecto.
Luego se ejecutarán las obras "gris y blanca", lo que contempla los trabajos de museografía, acabados y la habilitación de las dos salas temáticas que están incluidas en el proyecto, además de todo lo relacionado con el equipamiento.
REFERENCIA
En primera instancia, Rodríguez Salazar había estipulado que la obra podía ser concluida en dos meses y medio, sin embargo, ya con la obra en proceso y tomando en cuenta los detalles a atender, el nuevo museo abrirá sus puertas hasta 2011.
Dicho museo se suma a un proyecto estratégico que se desarrolla en el Centro Histórico, con la finalidad de hacerlo más atractivo al turismo.
El pasado 6 de septiembre iniciaron los trabajos de construcción del Museo Túnel de Minería, siendo todavía gobernador, Ismael Hernández Deras y con una inversión privada de aproximadamente 50 millones de pesos.
Se trata del primer museo subterráneo con temática minera en México, que se convierte en un reconocimiento y homenaje a una actividad que ha contribuido al desarrollo de Durango.
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