El niño divorciado
La pareja decide divorciarse. ¿Cómo explicárselo a los hijos? Un divorcio no es una decisión sencilla pero en ocasiones es la mejor, “a veces es más sano un rompimiento a tiempo, cuando todavía hay respeto en la pareja”, explica la psicóloga Ana Marcela Hernández Rivas de la Dirección de Salud Municipal de Gómez Palacio.
La profesional refiere que en los niños tiene un gran impacto porque sus padres son los seres a los que más quiere y con los que más ha convivido, claro que depende también en qué términos se dé la separación, es decir, si se da en buenos términos es menos el nivel de afectación.
Algunas reacciones comunes en los niños son agresión, depresión, problemas de aprendizaje, problemas para concentrarse.
“Los padres deben hablar con el niño para romper la fantasía de que van a volver, deben explicarle que fue una decisión de pareja, que siempre serán sus padres y lo amarán pero que como pareja decidieron separarse para buscar la felicidad”, asegura Hernández.
Los padres deben buscar ayuda profesional ya sea con un psicólogo o psiquiatra –según el caso- para el niño cuando éste presenta algún problema de actitud además de explicarle que hay diferentes tipos de familias.
“Se recomienda que el niño vea que su ambiente mejora, ¿cómo es eso? Cuando ambos papás se ponen de acuerdo y conviven con él, si alguna de las partes refleja dolor, resentimiento o tristeza el niño lo va a percibir”.
Es nocivo que el padre hable mal de la madre y viceversa porque se inician contradicciones debido a que el niño ama a ambos.
Nuevo familiar
Si uno de los ex esposos quiere rehacer su vida con otra pareja o casarse de nuevo hay que considerar la forma adecuada.
“Primero el niño debe conocer a la pareja siempre que exista una relación formal y explicarle que no usurpará el lugar de su madre o padre, también es importante saber si le cae bien o mal la nueva pareja y por qué, es decir, si es un temor sin fundamento real o si en verdad hay algo en la personalidad que no le agrada al niño, si es lo último se deben establecer límites donde el padre o madre dé un tiempo exclusivo a su hijo y otro a su pareja sin forzar la convivencia con ambos al mismo tiempo”, menciona la psicóloga.
Si la relación no es formal no se debe presentar al niño porque es posible que tome cariño a la nueva pareja de su padre o madre y de presentarse un rompimiento esto afectará nuevamente al niño.
En cuanto a quién debe permanecer más tiempo con los hijos, la psicóloga explica que es necesario que convivan con ambos padres. Ambos deben darle amor, tiempo y cuidados así como hacerse responsable de los gastos que generen.
