Hacen click. Octavio Ocaña ha hecho una excelente mancuerna con Adrián Uribe y Julio Bracho.
Fue una profecía para el actor, Octavio Ocaña, que en el programa Vecinos (Televisa, 2005) su personaje de Benito fuera un niño atormentado por sus padres, los actores César Bono y Macaria, quienes insistían en que se hiciera actor a como diera lugar.
Esta no es la vida real de Octavio con su padre biológico, Octavio Pérez, pero si de escoger se tratara, optaría por jugar futbol profesional vistiendo la camiseta del Cruz Azul y dejar la actuación.
El chamaco de 12 años de edad es la actual estrella y atractivo de la serie de Televisa, Hermanos y Detectives, que se transmite los domingos a las 20:00 horas, con Adrián Uribe y Julio Bracho.
Su simpatía mantiene a la serie en 12.5 puntos de rating, tan sólo dos puntos abajo del estelar, Las Reinas del Hogar, producción de Eugenio Derbez.
"Prefiero el futbol, me gusta más que la actuación, para mí la actuación es un hobby, cuando no tengo mucho que hacer y estoy aburrido, pienso en los proyectos nuevos que tengo que hacer y listo", dice Octavio.
EL RETO DE CRECER Hermanos y Detectives es la adaptación de la serie homónima argentina sobre una pareja de investigadores. Uno de ellos tiene un hermano pequeño, llamado Lorenzo, el personaje de Ocaña, que tiene un alto coeficiente intelectual y mucha capacidad de deducción, la cual ayudará a resolver los casos de su hermano Franco (Julio Bracho).
"Me siento bien y normal, conforme he estado creciendo me siento de la misma edad de cuando empecé en la actuación, un niño X que nadie pensaba que fuera alguien y pues ahora me ha ido muy bien con muchos personajes".
Con su personaje de Lorenzo, el chico aborda el único género que le faltaba en la actuación: la serie televisiva. De hecho, cualquier actor lo envidiaría, porque ha hecho cine, en la película Amor Letra por Letra, con Silvia Navarro, Álan Estrada y Plutarco Haza; una obra de teatro, con Mario Iván Martínez en la UNAM; telenovelas y comedia en La Familia P. Luche por ejemplo.
"Me gusta mucho mi trabajo, es agradable, pero lo veo más como hobby; sé que es una responsabilidad y hay que llegar temprano a los ensayos, a los llamados y hacer las cosas bien para que le gusten a la gente", dice Ocaña.
PAMBOLERO DE CORAZÓN Los orígenes de Octavio en la televisión fueron como extra en el programa de Xavier López Chabelo, a los cuatro años de edad, quien vio en él futuro artístico, además de una simpatía innegable: "Como actor y persona he crecido, tengo 12 años de edad y quiero también crecer como futbolista, pero en lo que crezco (de edad y tamaño) quiero seguir en la actuación. Dentro de unos cuatro años más jugaré futbol", dice.
Hasta hace unos años era fan del ex portero titular de la Máquina, Oscar "El Conejo" Pérez, y del delantero, hoy en la banca de los Tigres, Francisco "Kikín" Fonseca, a quienes conoce y, para sorpresa de él, también lo conocen. Octavio quiere convertirse en delantero del Cruz Azul y disputar una final contra el América para ganarle por goliza.
