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El otro lado de Rogelio Ramos

El comediante platica sobre sus 25 años de hacer reír a la gente de la Comarca Lagunera

El otro lado de Rogelio Ramos

El otro lado de Rogelio Ramos

ALDO MAGALLANES

Noviembre de 1985. Un tipo de nombre Rogelio Ramos vivía feliz dedicándose a las ventas, hasta que, por puritita casualidad ofrece un show cómico en el Restaurante Lambs.

Noviembre de 2010. Han pasado 25 años desde que entregó aquel espectáculo, el cual, cambió sus expectativas por completo, convirtiéndolo, con el paso del tiempo, en uno de los mejores cómicos de la escena.

El 30 de noviembre, a las 8:00 de la noche, Ramos conmemorará sus bodas de plata con la comedia en el Teatro Nazas con un show conformado por lo más sobresaliente de todos los que ha dado en ese mismo recinto.

El comediante se encuentra emocionado y ansioso a que llegue el martes. Como este diario es su predilecto decidió confesarse a través de 25 preguntas, una por cada año de trayectoria, en cuyas respuestas mostró el otro lado de Rogelio Ramos: un hombre que se divierte con Los Picapiedra y que daría lo que fuera por tener de nueva cuenta a su lado a su padre, -¿Qué se siente cumplir 25 años de carrera? Mucha satisfacción por contar con el apoyo del público.

-¿Cuándo, dónde y cómo fue el primer show que diste? Un espectáculo completo lo di por primera vez en el restaurante Lambs de mi amigo Pablo Chaúl por invitación de él.

-En aquel entonces, imaginaste que llegarías a celebrar unas bodas de plata con la comedia.

Yo ni siquiera pensaba que me iba a dedicar a la comedia, yo creí que terminando la temporada en Lambs iba a seguir dedicándome a las ventas.

-Entonces, ¿por qué tomaste la decisión de continuar en la comicidad? Porque me di cuenta que eso era lo que quería hacer.

-Y si por alguna razón, te hubieras percatado de que no la hacías en eso, ¿te habrías regresado a las ventas?

(....) Considero que como me gusta todo lo referente a la comunicación, probablemente estaría en un programa de radio o televisión o incluso dando conferencias motivacionales.

-También sabes cantar, ¿por qué no haber forjado una carrera como cantante, a la par de la comedia? Pues sí grabé dos discos, pero lo mío, lo mío, es que la gente se ría de mis locuras.

-¿Compones canciones? Lo intenté, pero no me salen, tendría que escribir una cómica. No se me da el romanticismo, voy a intentar una “cachonda” a ver si me la graba el grupo Marrano.

-Tú provocas risas, a ti, ¿quién te las incita? Las ocurrencias de mis hijos, de mis amigos del café, de mi amigo don Manuel Gamboa y de otras personas que están cercanas a mí.

-En contraste, ¿qué te da coraje y tristeza? Coraje, la ineptitud; y tristeza la muerte de un ser querido además de la situación tan gacha que estamos viviendo.

-Hasta ahora ¿qué es lo mejor que te ha brindado tu trabajo? Recibir bendiciones de la gente por lograr que se rían y viajar.

-Y lo peor, ¿por qué en la vida no todo es color de rosa? (...)No recuerdo algo malo. -¿Cuántos años más te ves en la comedia? No lo sé, probablemente los años que me queden de vida.

-De qué manera creas un chiste o una rutina, ¿te rodeas de algo en especial? Exagerando las situaciones y vivencias diarias mías y de otras personas.

-¿Qué tomas en cuenta de la Comarca Lagunera para hacer tus rutinas cómicas? Las costumbres, las palabras y la forma de ser de la gente de aquí... que es por mucho la gente más ching... del país.

-¿Qué hay que tener para convertirse en comediante? Yo creo más bien que hay que nacer con un don para hacer reír, no creo que exista una escuela de comediantes, creo que se nace.

-¿Qué consejo que te hayan dado has seguido al pie de la letra? Tratar de no hacer pende..., porque según mi papá ser pend... era el vicio más caro.

-En cambio, ¿cuál consejo le darías a quien te esté leyendo ahora? Que no pida consejos y que haga lo que crea está bien hecho -¿A quién admiras? A Don Miguel Ramos Clamont, “mi padre”.

-¿Cuál es tu película favorita? La Oveja Negra, con Fernando Soler y Pedro Infante.

-¿Con qué caricatura creciste? Con Los Picapiedra, y Tom y Jerry.

-¿Con qué sueñas? Cuando duermo no recuerdo mis sueños, y despierto con seguir trabajando y disfrutando la vida.

-¿Cuál piensas que podría ser tu mejor chiste hasta el día de hoy? El de los cholos, hasta tono para celular tiene.

-¿A qué día de tu pasado te gustaría volver y por qué? Cualquier día en el que estuviera mi padre vivo y sano.

-Si en este momento te subieras a tu auto y no tuvieras destino alguno, a dónde sería el primer lugar que irías. A poner gasolina, y de ahí a Las Vegas.

-Cuenta una anécdota curiosa de tus 25 años de carrera.

Bueno, elegir una es muy difícil porque en 25 años han pasado muchas, mejor les platicó éstas: Un día me caí en el escenario cuando apenas iba a comenzar mi show; en otra ocasión, traía un zapato de uno y otro de otro; y hace algunos años, en el bar El Greco, estaba un póster mío anunciando el show, yo lo estaba observando, y se acercó un señor un poco pasado de copas, y me preguntó si yo le recomendaba el espectáculo ‘del bato ése del póster’ ya que a él le parecía que tenía cara de que no valia mad..., ‘tiene cara de mam...’ me dijo, entonces yo le sugerí que entrara, y cuando se dio cuenta que era yo el del póster, se la pasó disculpándose, aunque seguramente, se quedó con su percepción inicial.

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