Ayer se llevó a cabo una ceremonia en el Museo Arocena para dar a conocer las actividades que actualmente se están llevando a cabo por la presencia de manera remota del Museo del Prado. Un video sirvió como introductor. Al inicio el contenido sacude por inesperado; la ciudad de Medellín, en Colombia, a inicios de los años noventas era considerada la más violenta del mundo. Factores como la pronunciada desigualdad social, con expresiones claras de miseria, la presencia del crimen organizado habían sumido a aquella ciudad colombiana en la desesperanza y la ignominia. El asesinato por armas de fuego se contaban por decenas, con los cadáveres regados en la vía pública. Algo que ya es usual por desgracia por acá.
Hoy, 20 años después, Medellín tiene otro rostro. Aunque sería desatinado decir que el país de Botero, García Márquez, Shakira, Juanes y de tantos seres talentosos, y por lo tanto la propia Medellín, haya ya erradicado el problema de la violencia de la mafia, hoy la realidad es distinta para los habitantes de la otrora ciudad sin futuro.
¿Cómo han hecho para haber podido rescatar a esta urbe de tan penosa circunstancia? Una de las grandes palancas para hacerlo fue el haber decidido impulsar sólidamente la difusión de la cultura de manera masificada. Se propusieron crear las instituciones y llevar a cabo acciones para que todo mundo tuviera alcance de alguna faceta cultural: ahora recogen frutos de ello.
El video proseguía luego de mostrar imágenes crudas de las armas que con cotidianidad estaban presentes en la vida de los asolados colombianos, para luego señalar con toda claridad que esas circunstancias similares se viven en La Laguna. Las pistolas, ametralladoras, rifles de asalto, escenas de crímenes del país sudamericano fueron el preludio de las tomas donde ahora esas escenas se viven en esta comunidad. Los policías encapuchados con sus armas recorriendo el Independencia es clara alusión a la desgracia que hoy se está viviendo en La Laguna.
Entonces el video tomaba otro derrotero en su contenido, su tema principal no era mostrar problemas, era aportar soluciones, o parte de ellas. El fin del contenido audiovisual era mostrar el porqué de la creación de la Fundación Internacional Amigos del Museo del Prado, organismo constituido ex profeso para realizar actividades enfocadas a poder acercar los tesoros y piezas de arte contenidas en ese recinto madrileño a través del mundo.
El Museo del Prado en Madrid, España, es uno de los referentes a nivel mundial en su categoría y tal vez es el más importante en toda la hispanidad. De ese tamaño es la importancia de este recinto cultural.
Desde el pasado lunes, patronatos, empresas, Gobierno de Coahuila, los ayuntamientos de Torreón y Gómez Palacio, el Instituto Nacional de Bellas Artes y, fundamentalmente, laguneras excepcionales han logrado acercar hasta estas tierras de manera virtual todo lo que puede ofrecer el Museo del Prado a las juventudes laguneras.
Hace once meses se empezó a fraguar esto. Por medio de la Fundación Internacional de Amigos se había logrado llevar por primera ocasión fuera de España este tipo de exposiciones. El lugar fue Chile. En la mente una repatriada a la Comarca, honrando a quienes vencieron al desierto, dibujó la idea de que aquí fuese el primer sitio en todo México que pudiera tener contacto con tan importantes obras artísticas. Y se decidió a hacerlo.
La idea tuvo eco, y gracias también a muchas personas que se sumaron al objetivo, desde el lunes pasado tanto en el Teatro Nazas como en el auditorio del Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna, se están llevando a cabo estos recorridos virtuales, donde el propósito será que más de diez mil estudiantes adolescentes tengan la oportunidad de conocer las colecciones que tiene el ibérico museo, despertando en muchos de ellos el interés por el arte y abriéndoles los ojos que precisamente las actividades artísticas contribuyen a que los seres humanos encuentren expresiones que dignifican la naturaleza humana.
Es una espléndida noticia. Esta acción, que de suyo es una gran aportación ya a esta sociedad, ojalá fuese detonante para que sea creada una política decidida de apoyo a la educación y cultura que permitiese, como ocurrió en Medellín, virar el rumbo que parecía a un destino sin salida u otro que permita en el futuro recordar los tiempos violentos y de inseguridad que ahora se viven, como cosa de un lamentable episodio de la historia.
Quienes trajeron virtualmente al Museo del Prado han contribuido en gran forma a esta sociedad que clama por acciones como esta. Hay que hacer votos para que sea una oportunidad para que La Laguna tenga muchas más acciones como esta, de cara a un mejor mañana.