"La muerte siempre es temprana y no perdona a ninguno."
Pedro Calderón de la Barca
De inmediato empezaron a surgir los rumores. Una vez que las agencias internacionales dieron a conocer ayer por la mañana la noticia del fallecimiento del pulpo Paul, el cefalópodo que alcanzó fama por predecir los resultados de juegos de futbol, muchos ojos en el mundo se volvieron hacia México.
Algunos dijeron que la muerte de Paul era claramente producto de un compló. Después de todo, se le veía muy bien de salud, había nacido apenas en 2008 y súbitamente apareció muerto en su pecera este martes 26 de octubre. Una muerte así sólo podría ser culpa de las maniobras de la mafia en el poder. Ya hay propuestas, de hecho, para establecer un plantón permanente en el Paseo de la Reforma como protesta por la misteriosa muerte del pulpo más popular del mundo.
También surgieron señalamientos que apuntaban que el pulpo había sido víctima de las bandas del crimen organizado de México. Es muy sospechoso, dicen, que la banda que secuestró a Mario González Ramírez, el hermano de la ex procuradora de Chihuahua, Patricia González, y que con armas largas apuntándole a la cabeza lo hicieron confesar que su hermana había cometido todos los homicidios de Chihuahua de los últimos años, incluidos los de las mujeres de Juárez, no le hayan preguntado sobre Paul. Ese silencio sólo puede indicar un reconocimiento de responsabilidad en la misteriosa muerte del pulpo.
Las sospechas de que los holandeses, todavía dolidos por su derrota ante España en la final de la Copa del Mundo de futbol, pudieran haber sido los verdaderos responsables de este fallecimiento han sido también significativas. Después de todo, si a Paul lo hubieran matado sicarios mexicanos le habrían disparado 47 balas y le habrían dado además el tiro de gracia.
Hay una versión adicional que dice que el pulpo está vivo, que se le ha visto en algunos lugares apartados en compañía de Michael Jackson y Elvis Presley; pero las fotografías son borrosas y no hay forma de saber si el pulpo que apenas se alcanza a percibir es realmente Paul.
Una investigación en las fuentes disponibles revela varias cosas. Una de ellas es que se trata de animales sumamente inteligentes. Su capacidad de aprendizaje es notable. Se les considera los invertebrados más inteligentes en el planeta, lo cual no es una distinción para despreciar y que quizá nos revela por qué Paul pudo superar con tanta facilidad a los mejores apostadores del mundo en sus previsiones de resultados en el futbol.
A pesar de su tamaño, los pulpos son seres que tienen un período de vida relativamente breve. Algunas especies viven solamente unos seis meses. Otros, los más longevos y de mayor tamaño, pueden alcanzar vidas de hasta cinco años. Si Paul nació en 2008, para este 26 de octubre tenía probablemente unos dos años y medio. No era un anciano, pero tampoco puede pensarse que su muerte fue necesariamente una sorpresa.
Para los pulpos, me entero además, la reproducción es causa de muerte. Los machos no sobreviven más que unos cuantos meses después de tener sexo. Las hembras mueren poco después de que sus crías nacen de los huevos en que maduran.
Quizá ahí está la razón de su deceso. No hay que suponer la existencia de un compló de la mafia del poder, ni una ejecución del narco mexicano, ni un atentado holandés. Quizá simplemente el buen Paul optó por quemarse las ganancias de sus apuestas y su fama internacional en una noche loca, lo cual explicaría por qué algunos dicen que el pulpo no sólo murió de causas naturales sino con una sonrisa en la boca.
George Soros, el reconocido financiero que "quebró" el Banco de Inglaterra y que patrocina la fundación Open Society, publicó ayer un artículo en el Wall Street Journal en el que defiende la postura de legalizar la marihuana que será sometida a votación en California en noviembre. "Nuestras leyes sobre la marihuana están claramente causando más daño que bien" escribe Soros. Y tiene razón.
Www.sergiosarmeinto.com