El misterio rodea la desaparición, como si por encantamiento la tierra se lo hubiera tragado. Nadie, hasta ahora, sabe su paradero. Es un hombre que supo aprovechar lo que la vida le puso enfrente. Lo acompañó siempre un halo que lo volvía indestructible. Su vozarrón ponía a temblar a sus enemigos. Sabía de los enjuagues del poder y los usaba en su beneficio. Los amigos le temían, los enemigos lo odiaban. Nadie osaba parársele enfrente y retarlo sin llevarse una soberana revolcada. Un medio televisivo, en espacio que dirige conocido cronista de noticias, hace años se trabaron en tremendo encontronazo los que luego serían candidatos a la Presidencia de la República, en sexenios diferentes, Diego Fernández de Cevallos y Andrés Manuel López Obrador, panista aquél y perredista éste. Ninguno de los dos, en esa ocasión, brilló por sus dotes de oratoria, dedicándose el tabasqueño a lanzar en contra de Diego el calificativo de farsante que le endilgó varias veces durante el programa.
Ambos ganarían fama pues a pesar de que la televisión tituló posteriormente la entrevista diciendo "el sencillo AMLO despedaza al retórico Cevallos", nadie podía ignorar lo que en realidad era Diego, en cuanto a sus alcances como orador, cuya elocuencia estaba más allá de una accidentada reunión. Supo matizar sus argumentos con inteligencia. No sé si gusta de la fiesta brava, lo cual indicaría el enorme veguero o séase un cigarro puro hecho rústicamente de una sola hoja de tabaco enrollada, conocido como habano; los conocedores los prefieren al considerarlos de un exquisito sabor, colocándolo delicadamente debajo de la nariz para olfatear previamente su fragancia. Las sombras de la noche esconden el secreto de lo que ahí sucedió. Testigos mudos, un puro apagado, unos lentes con los vidrios estrellados, y sangre formando un charquito reflejando las estrellas que titilaban en la bóveda celeste. Hasta ahora puras conjeturas. Ojalá esté sano y salvo. Sería lo mejor si estamos pensando en que nada se ganaría pues de una manera u otra estaría abriendo la puerta al México bronco, en que lo visto hasta el momento sería un cuento de hadas comparado con los conflictos que nos tocaría vivir.
Ha pasado una semana y los sabuesos no han encontrado pista alguna. Lo que nos lleva a pensar que están en Babia o que el asunto de la desaparición está más peliagudo de lo que se supone. Las conjeturas van desde un secuestro común hasta el hecho de que haya sido objeto de un ataque del crimen organizado, pasando por un levantón, una venganza, un conflicto pasional o un mensaje político. Todas son especulaciones que van creciendo al pasar de los días. Se ha cubierto la casa campestre de rumores, algunos producto de la insidia otros simplemente son voces confundidas, pedestres, que les gusta platicar sobre cosas que desconocen. Aún hay quien recuerda que su despacho particular ha sido almácigo de procuradores. Se dice que su influencia en política es tal que está considerado como un icono que ha sido clave para la transición y la alternancia democrática del país. Aunque hay quienes discrepan diciendo que en realidad debe ser considerado tan sólo como un redomado bribón, que atesoró una inmensa fortuna valiéndose del litigio y de una gran influencia en las esferas del poder.
Lo que se sabe de la desaparición es que no se sabe nada. Según una línea de investigación, el abogado llegó enmedio de la oscuridad de la noche a su rancho "La Cabaña" y ya lo esperaban quienes al descender de su vehículo lo atacaron por la espalda lastimándolo con unas tijeras; ¿tijeras? Cherchez la femme dicen los franceses cuando se les presenta un caso que no tiene ni pies ni cabeza. Dícese que se usa dentro de la literatura policiaca de aquel país, cuyo significado es busquen a la mujer, suponiendo que la trama de la novela lo requiera. Es de suponerse que el político usaba esa herramienta, propia de un peluquero, para atusar su cerrada barba. Los que se dejan el rostro piloso lo consideran símbolo de virilidad. Se ignora quién o quiénes la utilizaron para someter a su víctima pues es de toda lógica que quien se atreve a realizar un acto criminal, que implica el uso de la fuerza, lo haga con armas de fuego. En fin, como suele suceder en estos casos, pronto se descorrerá el velo de misterio que rodea la abrupta partida de este célebre personaje.
