¿El sexo débil?

DOCTOR EN CASA

Por varias generaciones, se ha escuchado que las mujeres son el sexo débil. Sin embargo, algunos estudios demuestran que los varones deben reflejar entereza y seguridad en varias culturas como en la mexicana, en donde la flaqueza e inseguridad son reprochadas en ellos como una debilidad. Mientras que las mujeres deben lidiar a lo largo de su vida con una imagen de infravaloración, lo que generalmente se manifiesta en inseguridad, explica la psicóloga María del Rosario Aldaba González.

“El hombre aún con defectos mantiene un ego exaltado desde el nacimiento. La inseguridad no es exclusiva de las mujeres, también hay hombres inseguros sólo que se espera de ellos que no lo manifiesten”, señala la especialista.

Así mismo, la psicóloga comenta que en el caso de las tareas domésticas, han sido para la mayoría de las mujeres en América Latina una actividad obligatoria durante mucho tiempo. Hoy en día gracias al acceso a la educación y la apertura a los diferentes espacios sociales, antes vetados para el mundo femenino, se ha compartido esta actividad con los hombres, quienes si no son muchos al menos dan ejemplo de que la igualdad de género sí es posible.

Las mujeres pasan más tiempo fuera del hogar por cuestiones laborales, espacio anteriormente exclusivo de los hombres. “La mujer es tan capaz de realizar cualquier actividad que un varón pueda hacer, pues ambos sexos están igualmente dotados, la diferencia está en la forma como hacemos las cosas, lo cual no es propio de uno sólo de los sexos”, comenta Aldaba González.

Cambios hormonales

De acuerdo con la psicóloga, tanto el hombre como la mujer experimentan cambios hormonales, por ejemplo en edad avanzada la mujer manifiesta la menopausia, mientras que el varón la andropausia. Además en la adolescencia y juventud ambos sexos sufren cambios que les hacen experimentar sensaciones y emociones nuevas.

Sobre la creencia de que las féminas son más tolerantes al dolor, Rosario Aldaba explica que son los hombres quienes toleran mejor el dolor físico, pero son las mujeres quienes son más fuertes ante el dolor emocional. “Esto es debido a que el cerebro masculino y femenino procesa el dolor de formas distintas. El hombre cuenta con más circuitos nerviosos que inhiben el dolor físico y la mujer posee más circuitos que están relacionados directamente con las emociones, la historia dolorosa y los afectos”, explica la psicóloga.

Lo que es cierto, es que las mujeres pueden realizar varias cosas a la vez, a diferencia de los hombres. Y es que el cerebro femenino dota a las mujeres de la capacidad de poner atención en varias actividades a la vez, esto quiere decir que para ellas es más fácil aunque no implica que un hombre no lo pueda hacer. “Los hombres pueden desarrollar esta capacidad a través de la práctica”, señala Aldaba.

En cuanto al tema de la salud, también es cierto que las mujeres se enferman un poco menos que sus compañeros, esto es porque en general ellas se cuidan más que los hombres.

“En las diferentes culturas podemos observar que cualidades como la precaución, el cuidado del cuerpo y la buena alimentación son atribuidas más a las mujeres que a los hombres. Actualmente en el mundo existen más mujeres que hombres y en el tercer mundo las mujeres jóvenes suelen ser las más vulnerables a las enfermedades”, comenta Rosario Aldaba.

Otro dato interesante es que en general hay más mujeres que hombres en nuestro país.

Mujeres al volante

Mucho se ha hablado que las mujeres son un caos al volante. Ante esto, la especialista comenta que sí saben manejar, tan es así que existen corredoras de autos de carreras.

También se dice que no saben conducir, entre otras cosas porque lo hacen más despacio. Algunas mujeres manifiestan que esto es así porque conducir rápido las pone más en riesgo de algún accidente y casi siempre viajan con su familia en el mismo vehículo.

Sobre el tiempo de vida para cada uno, la psicóloga Aldaba González, explica que la longevidad entre las damas y los varones es distinta. Y es que existen varios factores como: la edad, el estado de salud y la calidad de vida que lleva cada uno. Aldaba comenta que es común que en los matrimonios de edad avanzada, las mujeres sean más jóvenes que sus maridos, y que éstas hayan cuidado mejor su cuerpo y salud, “lo que las hace menos propensas a enfermedades y que prolonguen así, su vida”.