Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

EL SÍNDROME DE ESQUILO

RICARDO PIGLIA: POR UNA LITERATURA SIN PATRIA

VICENTE ALFONSO

"Hay que ver si con pocas palabras podemos empezar a construir un espacio donde podamos entendernos, porque las palabras han quedado totalmente corrompidas con la política", dice Ricardo Piglia al hablar de qué significa escribir en países que han sufrido dictaduras, como es el caso de la mayoría de los países latinoamericanos, entre ellos su natal Argentina.

"Tenemos que hacer como Hemingway o como Rulfo... con pocas palabras decir todo".

Catedrático en instituciones como Harvard, Princeton y la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Piglia es uno de los autores en lengua castellana más controvertidos. De su obra, traducida al inglés, francés, italiano, alemán y portugués, destacan las novelas Respiración Artificial y Plata Quemada.

Pero, ¿cómo construir este nuevo espacio a partir de la palabra? Es posible desde muchos ámbitos. Al definir la relación entre política y ficción, Piglia ha dicho que "no se trata de ver la presencia de la realidad en la ficción, ¿realismo?, sino de ver la presencia de la ficción en la realidad, ¿utopía?".

Quizá por ello al abordar la situación de su país señala que se ha abierto recientemente un espacio de discusión política que debe observarse con interés: "se están diciendo cosas que hasta este momento no se habían dicho; se está reconociendo la política de Derechos Humanos, se están reconociendo cuestiones que en la Argentina habían quedado siempre reducidas a pequeños grupos de activistas".

Cita como ejemplo a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo (organización que reclama la desaparición de jóvenes durante la dictadura). Organismos como éste, dice, "luchan por abrir el debate en la Argentina sobre la historia, la memoria, la ética. Desde luego el Gobierno ha sentido la presión de todas esas fuerzas sociales que a veces parecen invisibles, que parecen no tener poder, pero a la larga logran imponer sus conceptos éticos. Creo que eso lo debemos ver todos con mucha ilusión: está la experiencia de las madres de Plaza de Mayo que eran siete, aisladas, y hoy se han convertido en una voz autorizada en el mundo entero".

En cuanto a la tarea de los escritores en esta revaloración de la palabra, Piglia se pronuncia por una literatura sin patria, es decir, por obras que no estén atadas al color local ni a los registros estatales. Admite que no se puede escribir sin la propia tradición, pero también recuerda que ésta incluye a todas las demás.

"La tradición nacional es como un río, pero uno sale a cazar: se va de ese río a buscar patos por ahí; no está siempre encerrado (...) Entonces esta idea de que no tenemos patria es tratar de que nuestro propio espacio sea lo más amplio posible".

Este ensanchamiento en el horizonte creativo, aclara, "no debe entenderse como globalización, que es una palabra horrible y que crea una especie de estado medio de la cultura. No me refiero a una cultura mundial que funciona igual en todos lados, sino a que las culturas nacionales están en conexión con las culturas internacionales. Esa es la patria del escritor: un lugar en la frontera". Comentarios:

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 542841

elsiglo.mx