MÉXICO, DF.- Una de las dos personas que intentaron robarle su camioneta al jugador del América, Juan Carlos "Torito" Silva, el pasado lunes por la noche, le dio un balazo en el glúteo izquierdo e intentó dispararle de nuevo, pero el arma se trabó.
"Tengo un ángel allá arriba (refiriéndose a su hermano Mario, quien falleció hace más de 10 años) y fue él quien me protegió para que no saliera el otro disparo y el que puso el otro carro ahí para que no los persiguiera", a los ladrones, dijo este miércoles en rueda de prensa después del entrenamiento de las Águilas.
El mediocampista recordó que dos personas intentaron despojarlo de su camioneta, marca Nitro, modelo 2008, cuando fue a dejar a su novia a su casa, en la calle Los Reyes, al oriente de la Ciudad de México.
Al llegar a ese lugar un desconocido se le acercó por el lado del conductor, le exigió las llaves del vehículo y al negarse un segundo individuo le insistió que las entregara. Ante la nueva negativa la primera persona sacó un arma de entre sus ropas y le disparó, hiriéndolo en el glúteo izquierdo.
El hombre intentó un segundo disparo, pero afortunadamente el arma se trabó, aseguró el "Torito"
En ese momento forcejeó con el asaltante para evitar que se subiera a su camioneta y ambos sujetos salieron corriendo.
El "Torito" comenzó a perseguirlos pero chocó con otro coche por lo que ya no pudo continuar con la persecución.
Al percatarse de que estaba sangrando del glúteo, el jugador se comunicó con el doctor Alfonso Díaz, quien le dijo que acudiera al club para ser atendido. Después se retiró a descansar a su casa y fue hasta el día siguiente (ayer martes) que declaró en las instalaciones del club ante gente del Ministerio Público.
El "Torito" aceptó que fue un error intentar perseguir a los asaltantes.
"Ahorita sí lo pienso y sé que la regué, pero en ese momento quise agarrarlos, al momento que me subí a la camioneta quise seguirlos para esperar y ver si había por ahí alguna patrulla y avisarle, pero le choqué al otro carro y ya no pude", indicó.
Dijo que en el país el peligro es mucho mayor "y sabemos que a cualquier persona le puede suceder eso, y gracias a Dios a mí no me pasó nada, pero hay que cuidarnos todos".
La herida provocó un orificio de entrada y otro de salida. De acuerdo con el América, el periodo de rehabilitación será de siete a 10 días.
