Formación. Por costumbre, en algunos lugares del estado los niños empiezan a realizar labores desde muy corta edad, para apoyar a sus padres.
El trabajo infantil en Durango es 90 por ciento mayor en el medio rural que en los centros comerciales, situación que no se puede revertir, pues es una costumbre instructora y de generaciones; sin embargo, es ineludible vigilar que no se presente el abuso.
Arturo Yáñez Cuéllar, secretario del Trabajo y Previsión Social, mencionó que está permitido inculcar el trabajo por parte de los padres en los menores de edad, siempre y cuando no haya explotación.
En el caso del medio rural, en donde es común que desde pequeños los hijos comiencen a trabajar, en una situación que ya es cultural, no existe ningún problema en dicha práctica, cuando el menor labora la tierra propia y no la ajena.
Yáñez Cuéllar estimó en cerca de cuatro mil niños los que se desempeñan en alguna labor en el medio rural del estado de Durango.
En el campo, hay menores que a los ocho años de edad comienzan a tener algún desempeño laboral, razón por la cual es necesario cuidar que no haya una carga que no puedan sobrellevar, teniendo además respeto a la cultura regional.
CENTROS COMERCIALES
Otro sector en donde el trabajo infantil se presenta es en los centros de autoservicio, en donde se desempeñan como "cerillos", labor que consiste prácticamente en empacar la mercancía de los clientes.
En este rubro, se ha llegado a acuerdos para la no contratación de niños menores de 14 años de edad, con algunas cadenas de tiendas, y con otras más se está en pláticas, pues es necesario convenir en este sentido con todas.
Mientras tanto, en lo concerniente a los centros comerciales de la ciudad, se cuenta con un padrón de alrededor de 400 niños que se desempeñan como empacadores y haciendo algunas otras tareas complementarias.
NECESITAN ACTIVARSE
El Secretario del Trabajo platicó que en el caso de los adultos mayores, se presenta la situación de que muchas empresas los relegan en el aspecto laboral, razón por la cual se plantea un esquema de apoyo para las personas de la tercera edad que aún tienen facultades para laborar.
Hay personas mayores que no se conforman con esquemas de respaldo monetario, pues prefieren trabajar.