El último camino: sin lugar para los débiles
En un futuro próximo, la tierra ha sufrido un misterioso cataclismo. Los verdes paisajes ahora son desiertos, la temperatura ha descendido y la nieve es gris. Sin comida, electricidad ni comunicación electrónica, la lucha por sobrevivir ha llevado a muchos a volverse asaltantes, asesinos y caníbales. En este mundo desolado, un padre (Viggo Mortensen) camina hacia el sur con su pequeño hijo de 11 años (Kodi Smit-McPhee). La madre del niño (Charlize Theron) ya no está con ellos. El padre trata de enseñar al hijo cómo sobrevivir sin sacrificar sus valores. Ellos son “Los buenos”.
SI ÉL NO ES LA VOZ DE DIOS,
ENTONCES DIOS NUNCA HA HABLADO
En 2006, el escritor norteamericano Cormack McCarthy (N. 1933) publicó la novela “The Road”, la cual fue aclamada por la crítica y obtuvo al año siguiente -entre otros premios-, el Pulitzer y el James Tait Black Memorial Prize, ambos en la categoría de ficción. El productor Nick Wechsler obtuvo -con financiamiento independiente- los derechos de la novela y empezó a desarrollar el proyecto fílmico. El australiano John Hillcoat -cuya película de 2005, “The Proposition”, ha sido aclamada por la crítica- fue invitado a dirigir. El guión fue adaptado por el autor teatral británico Joe Penhall, quien realizó ligeras adecuaciones pero se mantuvo fiel al espíritu de la novela.
SU FRIALDAD FUE SU ÚLTIMO REGALO
El papel del padre fue ofrecido a Viggo Mortensen, quien de inmediato firmó. Charlize Theron, admiradora de la novela, aceptó el papel de la madre. El rodaje usó locaciones, ya que la idea de Hillcoat y los productores fue evitar el abuso de efectos digitales, así que filmaron en lugares desolados de diferentes partes de los E.U. La decisión funcionó, ya que “El Último Camino” (“The Road”, 2009) adquirió realismo, en parte gracias a la fotografía del vasco Javier Aguirresarobe (“Mar Adentro”, “Hable con Ella”, “Twilight: New Moon”). Toda esta dedicación y amor al proyecto ha generado una de las mejores cintas del 2009. “The Road” te hace pensar y sentir...
ESCUCHA AL NIÑO
Dramática pero sin sentimentalismos, “El Último Camino” explora la fe del hombre en el propio hombre. El niño escucha las ideas de su padre acerca de la bondad del corazón humano. Pero es difícil mantener “El fuego interior” cuando la propia madre es pesimista y prefiere rendirse ante la adversidad. El padre tampoco es un soñador: lleva consigo un revolver con dos balas, una para él y otra para su hijo, en caso de ser capturados por caníbales.
¿ERES DE LOS BUENOS?
Mortensen y McPhee son más que convincentes como padre e hijo. Es el padre quien, en más de una ocasión, deberá aprender de su vástago. John Hillcoat dirige con cierta frialdad, pero consigue evitar el melodrama barato o los trucos sensibleros de otros filmes. “The Road” comparte premisa con varias cintas (recientemente “El Libro de los Secretos” fue la comparación obligada), pero consigue ese delicado balance entre la acción, el drama y la reflexión. McCarthy, autor de la aclamada novela “Sin Lugar para los Débiles” -filmada por los hermanos Coen y ganadora de cuatro Óscares- nos lleva al mundo interior de la moral y la fe. “The Road” resuena bíblicamente.