El valor infinito de las Matemáticas
¿Para qué sirven la Matemáticas?, cuestionamiento de muchos niños sobre la utilidad práctica de números, restas, sumas, divisiones, multiplicaciones y otros problemas complejos.
En realidad, las Matemáticas están presentes en aspectos muy relevantes de nuestra vida diaria... simplemente sin ellas no se habría podido desarrollar la tecnología de la cual hoy gozamos para transportarnos y comunicarnos. Sus usos son infinitos en ingeniería, arqueología, música, arquitectura... pero esto tampoco quiere decir que sus aplicaciones se limiten a estos estudios y que sólo sirvan para alguien que va a dedicarse a la Ingeniería, por ejemplo.
Desde mi experiencia personal, recuerdo haber tenido en Secundaria a un compañero que en total momento de rebeldía cuestionó al maestro de Matemáticas sobre el empleo de la materia para un fin práctico, pues él no encontraba una utilidad válida. “Te sirven para saber tomar decisiones y enfrentarte correctamente a situaciones nuevas en tu vida”, fue la respuesta del maestro.
La realidad en números
“Yo creo que es una pregunta hasta retórica... ¿para qué sirven las Matemáticas?”, comenta el ingeniero en Metalurgia David Quitzé Mireles Rodríguez. “La propia definición de Matemáticas trata sobre la relación que existe entre conjuntos, elementos del universo. Esa relación puede ser aditiva, de destrucción, multiplicativa o de fracciones”.
El ingeniero destaca que si una persona empieza a entender esta parte filosófica de las Matemáticas en la práctica, en nuestras relaciones con el entorno, entonces poco a poco también comprenderemos la forma de pensar de filósofos sobre la realidad.
Se multiplican las ventajas
Las Matemáticas es un idioma, que hay que aprender a leer, escribir, hablar y escuchar. El esfuerzo que implica aprenderlo es a veces superior a cualquier otra disciplina. “Las Matemáticas te hacen pensar, un cerebro que está teniendo ejercicio se acostumbra a tener un alto tiempo de atención en cualquier actividad”, explica el ingeniero.
Un alumno que se somete a la disciplina de estar trabajando constantemente todos los días en las Matemáticas, empieza a notar un incremento en su concentración, son capaces de responder efectivamente a situaciones imprevistas y empiezan a tener una actitud menos egoísta, pues también se desarrolla en ellos un sentido de humildad al aceptar que en ocasiones sus ejercicios no están bien resueltos.
“Las personas que se aplican en las Matemáticas tienen transformaciones en su personalidad, hay un cambio en su carácter para enfrentar diferentes problemas, lo que los lleva a ser personas eficaces, eficientes y exitosas”, finaliza el ingeniero.
