El Parlamento iraquí, en su primera sesión desde hace casi cinco meses, decidió elegir mismo al nuevo jefe de Estado, después de la constitución de la Cámara.
En la votación, sin embargo, no participan la mayoría de los representantes del grupo Al Iraqiya, el principal partido de la oposición, que se han retirado de la Asamblea.
Si se cumplen los pactos alcanzados en las últimas horas por los distintos grupos políticos, el dirigente kurdo Yalal Talabani será reelegido presidente de Irak, un puesto con escaso poder ejecutivo.
A última hora, sin embargo, surgió otro candidato para ocupar la jefatura del Estado, el juez Husein al Musawi, un chií independiente, pero se desconoce qué apoyos tiene entre los diputados reunidos.
El presidente de la República tiene que ser elegido por una mayoría de dos tercios del Parlamento. Si ninguno de los aspirantes consigue esos dos tercios, en una votación posterior sólo será necesaria la mayoría simple.
Antes de procederse a la votación hubo varias intervenciones de legisladores sobre cuestiones de procedimiento, incluyendo la petición para que la Asamblea eligiera al jefe del Estado en una sesión posterior a la de ayer.