Embarazada... y con gripa
“Todo marcha sobre ruedas, el bebé está creciendo inimaginablemente y yo me siento súper… la verdad es que me he cuidado mucho durante todo el embarazo, me prohibí enfermarme porque no quiero tomar nada de medicamento, tengo miedo de que le haga daño a mi chiquito.
“Ay, estoy estornudando mucho, siento el cuerpo cortado, estoy agotada y el moco empieza a escurrir… ¡no le hagas…. Creo que tengo gripe!
Su nombre es Laura, tiene seis meses de embarazo y lamentablemente los cambios de clima le trajeron un resfriado que jamás hubiera querido. No sabe qué hacer, sin embargo debe tomar las cosas con calma, pues de lo contrario la cosa podría ponerse peor.
“Primero que nada hay que recordarle a la mujer embarazada que no debe automedicarse, mucho menos durante las primeras 8 semanas del embarazo por el riesgo de malformaciones”, explica la doctora Erika Patricia Sánchez Sánchez.
Las primeras medidas que deben tomar las embarazadas en estos casos, según la especialista, es ingerir abundantes líquidos tibios, evitar los cambios temperatura y reposar lo más que se pueda.
“Si se presenta fiebre y secreción verdosa ya tiene que tomar algún antibiótico adecuado, según la etapa del embarazo, pero recomendado por tu especialista”.
La doctora Sánchez ahondó que tomar medicina durante los dos primeros meses de gestación es sumamente peligroso, ya que los componentes se transmiten por el torrente sanguíneo hacia el bebé.
“En los dos primeros meses es cuando se forman los órganos del producto, y si te medicas corres el riesgo de que haya malformaciones en éstos… debemos cuidar y poner atención si ya presentan fiebre pues indica que hay una infección más severa que no nada más afecta al bebé, incluso puede ser una amenaza de aborto”.
La doctora señaló que los remedios caseros que se tomen no deben ser endulzados con miel “por aquello de las contracciones”. Si tu nariz está congestionada puedes aplicar gotas de agua hervida con sal para descongestionar o improvisar humidificaciones con agua tibia cubriéndote la cabeza con una toalla. También ayudan para el dolor garganta las gárgaras con bicarbonato o vinagre o agua y sal.
Para el dolor se puede tomar paracetamol, obvio, siempre y cuando el doctor esté enterado, los caldos calientes también ayudan a mitigar los malestares.
¡CUIDADO!
Debe buscar atención médica de emergencia de inmediato si presenta:
• Dificultad para respirar o falta de aire.
• Dolor o presión en el pecho o abdomen.
• Mareos repentinos.
• Confusión.
• Vómitos graves o persistentes.
• Disminución o ausencia de movimiento de su bebé.
• Fiebre alta que no responde ante el paracetamol.