Comercialización. El regidor Arturo Yáñez Cuéllar advierte que debe existir mayor control en la venta de agua purificada. JOSÉ JUAN TORRES QUINTANAR/ EL SIGLO DE DURANGO
Cada vez se incrementa el número de establecimientos en donde se expende agua supuestamente embotellada, negocios que operan sin permiso del Municipio y sin vigilancia de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado (Coprised).
De acuerdo con lo manifestado por el regidor de extracción priista, Arturo Yáñez Cuéllar, los últimos meses han proliferado los lugares en donde la gente lleva sus garrafones para ser recargados de agua purificada, los cuales no cuentan con permiso para su operación.
SUPERVISIÓN
El ex diputado local dijo que el producto que se vende es de primera necesidad para las familias y se tiene que llevar a cabo la supervisión en cuanto a higiene para que en cierta forma se pueda verificar si hay observancia sobre las condiciones en que se vende producto.
Señaló que no se está en contra de la inversión, ni de los empresarios; sin embargo, a lo que se apuesta es a una mayor revisión por parte de las autoridades estatales y municipales.
CRECIMIENTO
Se ha observado un gran crecimiento en lo que tiene que ver con este giro comercial, principalmente en colonias de la periferia y fraccionamientos.
No obstante, en lo que tiene que ver con permisos por parte del Ayuntamiento no se han otorgado, de ahí la importancia de que se hagan algunas modificaciones a la reglamentación municipal ya que no se contempla este giro comercial.
Además de que sea la propia Comisión de Salud del Municipio quien otorgue los permisos para este tipo de plantas, que se encuentran en varios rumbos de la ciudad.