Rescate. La bióloga de Fauna, Kayla Dibenedetto, intenta atrapar un pelícano engrasado. AP
Un enorme embudo invertido ha logrado capturar parte del petróleo del pozo submarino que estalló en el Golfo de México, brindando una pequeña señal de aliento a una región en la que el peor derrame de crudo de la historia de Estados Unidos afecta a la vida silvestre, los pescadores y las playas.
En las últimas horas, el embudo colocado sobre el pozo que derrama crudo desde el lecho marino capturó unos 159,000 litros de petróleo, dijo el director ejecutivo de BP Tony Hayward a la cadena británica BBC.
No está claro cuánto crudo sigue saliendo. Se estima que el pozo deja escapar a diario entre 1.9 millones y 3.8 millones de litros.
El dispositivo capturaría "la mayoría, probablemente la gran mayoría" del crudo, según Hayward.
El siguiente paso será que los ingenieros de BP intenten cerrar los ductos de ventilación del embudo que quedaron abiertos de forma deliberada para que el agua no pudiera entrar mientras salía crudo. En un intento anterior con otro dispositivo similar, el agua se mezcló con gas y generó cristales congelados que impidieron que el sistema funcionara.
La meta es aumentar en forma gradual la cantidad de crudo que se captura, dijo el supervisor gubernamental de las tareas de respuesta, el almirante de la Guardia Costera Thad Allen. Comparó el proceso a intentar detener el agua de una manguera de jardín con un dedo: "No quieres bajar el dedo muy rápido ni tampoco sacarlo muy rápido", dijo.