Balance. Una vez realizadas las compras decebrinas, vale la pena realizar un estimado de lo que se gastó. De acuerdo a los analistas financieros, el consumo no termina sino hasta ya entrado el mes de enero, por lo que el comprador debe seguirse organizando.
CLAUDIA J. BARRIENTOS EL SIGLO DE DURANGO
Usar ropa interior de color amarillo, poner monedas en los zapatos o colocar borreguitos detrás de la puerta durante la noche de Año Nuevo son amuletos que de nada servirán si no se tienen hábitos financieros que propicien que el dinero rinda durante todo el 2011.
Y es que, las prestaciones de fin de año no se obtienen mágicamente sino que son el fruto del trabajo realizado durante cada jornada laboral por lo que su gasto amerita un buen ejercicio de conciencia y planeación.
Cada inicio de año trae consigo nuevos compromisos económicos por lo que es conveniente no sucumbir a la tentación de gastar el dinero de manera impulsiva y privilegiar lo realmente necesario.
Pocas veces nos detenemos a pensar que, según datos de Profeco, se nos pueden escapar de la bolsa hasta 10 mil pesos en un año por los denominados gastos "hormiga" que, aunque están presentes diariamente, se intensifican durante la temporada decembrina. Esto debido a que los almacenes recurren a diversos "trucos" de mercadotecnia para propiciar un ambiente festivo que nos invita a comprar; por lo que es necesario pensar dos veces antes de adquirir un producto por "simpático" o por "original" pero que, en realidad, no represente ninguna utilidad.
Meses sin intereses o "atractivas promociones" para empezar a pagar hasta el próximo año pueden sonar tentadoras pero en ocasiones ceder a ellas orilla a comprometer el dinero que aún no se tiene.
La frase "regale cariño, no lo compre" suena trillada pero llevarla a la práctica puede significar la diferencia entre tener solvencia el próximo año y vivir, como muchos duranguenses, en permanente déficit, al tener que pagar deudas que se adquirieron sin una adecuada planeación.
A continuación, algunos consejos que se emiten por parte de la Condusef y la Profeco para que la cuesta de enero no sea tan pronunciada:
* Antes de salir por el atuendo que estrenará a fin de año es necesario hacer una planeación, por escrito, de los ingresos y egresos que ha tenido esta temporada; es decir, de lo que aún tiene por concepto de aguinaldo o ahorro y de todo lo que resta por pagar.
* Ocupe un porcentaje de ese resto para pagar las deudas; así se tendrá disponible el salario en 2011.
* Resista el bombardeo publicitario que induce al endeudamiento. Recuerde: si se adquiere una deuda a 18 meses, en diciembre del próximo año, todavía faltarán seis meses para poder liquidar.
* Destine una cantidad para el ahorro. Éste es el mejor momento para empezar este hábito que le traerá muchos beneficios. La Condusef recomienda ahorrar en la subcuenta de aportaciones voluntarias de la Afore, con lo que se obtienen atractivos rendimientos. Puede ser la cantidad que se desee y cuando pueda.
* No gaste todo lo que le queda. Recuerde: en enero habrá compromisos que atender como el pago del impuesto predial y los incrementos que, cada año, se registran.
* Disfrute el mes de las fiestas pero con moderación y previniendo la cruda moral a inicio de 2011 por haberse quedado sin dinero.
* Para evitar préstamos organice, desde hoy, los gastos y obligaciones para el próximo año. Así se puede ir comprando de manera organizada.
* Con tiempo y en momentos de liquidaciones en los que se ofrecen productos de calidad a bajos precios se pueden adquirir los útiles escolares y los regalos para días especiales.
* Tome en cuenta las fechas que se tienen programadas como de alto consumo para 2011: 5 y 6 de enero, por el Día de Reyes; 14 de febrero, por el Día del Amor y la Amistad; 30 de abril, por el Día del Niño; 10 de mayo, por el Día de las Madres; 1 y 2 de noviembre, por el Día de Muertos; 19 de junio, por el Día del Padre; del 15 al 20 de agosto, por el regreso a clases; 15 de septiembre, por el aniversario de la Independencia de México; 24 de diciembre, por Navidad; y 31 de diciembre, por Año Nuevo. Al organizar con tiempo, evitará gastar de más.
* La situación económica no está para despilfarrar el dinero. Recuerde: sus ingresos son fruto del esfuerzo diario por lo que no se pueden esfumar en la euforia de un momento.
No se trata de abstenerse de disfrutar durante lo que queda de estas fiestas, sino de comprar de manera responsable y privilegiando el incremento del patrimonio en lugar de los gastos de la temporada y productos que no volverán a ser de utilidad. Más importante que las compras son la unión familiar, la reflexión, la fe y la esperanza.