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Para el presidente de la delegación Laguna Durango de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Osvaldo Juárez Hernández, aunque Torreón es una ciudad más grande que Gómez Palacio, no hay mucha diferencia en cuanto a sus niveles de generación de empleos y las consecuencias que ambos municipios han tenido a partir de la crisis económica.
A su consideración, esta es una problemática que afecta a todo el país, pero que se refleja en mayor medida en ciudades como ésta, donde el crecimiento industrial ha sido un factor clave para su desarrollo y su economía.
Más que desventajas, las dos ciudades "comparten a su gente, pues habemos quienes vivimos en Gómez Palacio porque trabajamos aquí, pero dormimos en Torreón, como hay personas que están a la inversa", refiere el representante del ramo industrial.
Cuando la planta LG operaba en Gómez Palacio, el 80 por ciento de su personal procedía de Torreón, mientras que la fábrica de motores John Deere que está en aquella ciudad cuenta con trabajadores gomezpalatinos.
A partir de la crisis económica, sectores como el de la industria del mármol se vieron seriamente afectados, como consecuencia de que casi toda su actividad depende de las exportaciones a Estados Unidos.
En la medida en que la economía del vecino país se ha ido recuperando, las fábricas han reactivado su producción y explotación del mármol, con lo que a su vez se han frenado los despidos de personal.
La industria metalmecánica también resintió la crisis estadounidense, pero al igual que la marmolera muestra una recuperación lenta, pero efectiva.
Las consecuencias de la falta de empleo se ven reflejadas en las oficinas que se dedican a la colocación y ocupación de vacantes.
De acuerdo con la responsable de la Bolsa de Trabajo de la Oficina del Servicio Nacional del Empleo, Minerva Gómez, acuden desde obreros y albañiles hasta ingenieros a dejar sus datos.
Según las estadísticas del trimestre abril-junio de este año, las 506 personas que acudieron a solicitar empleo a dicha oficina fue porque resultaron afectadas luego de un ajuste de personal, mientras que a otras 355 se les terminó su contrato.
Minerva Gómez señala que las vacantes de ayudantes generales, soldadores, operadores de maquinaria de costura industrial, empleadas de mostrador y promotores de ventas, son las más ofertadas en esta dependencia.
Ciudad sin opciones
En la zona centro de Lerdo, área meramente comercial, no hay nuevas opciones ni de compra y mucho menos de empleo. Mientras que en Gómez Palacio y Torreón, todo es diferente.
La falta de espacios y sobre todo de infraestructura han sido los principales factores para frenar por completo la llegada de nuevas inversiones a la ciudad; factores que los Municipios vecinos ofrecen y convencen a los empresarios.
"Desgraciadamente Lerdo ha sido siempre una ciudad habitacional, no se ha contado jamás con un parque industrial", comenta el titular de la Dirección de Fomento Económico y Turismo en el Municipio, Alberto Muñoz.
Por su parte, el alcalde de esta ciudad, Gerardo de la Torre Monárrez, atribuyó este retraso a que los servicios primarios se instalaron primero, hace ya varias décadas, en ambas ciudades; condición que atrajo a un buen número de empresas.
La creación de una zona en donde puedan llegar nuevas industrias, de las que carece la Ciudad Jardín, sería un detonante necesario para el "despertar" de la ciudad en el rubro de la economía.
